El paleontólogo valenciano Ximo Sendra está restaurando un cráneo fósil único en España, perteneciente a un delfín que vivió en un lugar del Sudeste Español hace 3 millones de años. Este cráneo es "único y excepcional" pues pertenece a una especie y un género de estos mamíferos marinos, el Astadelphis gastaldii, que se extinguió en el Plioceno Medio. El vestigio fue descubierto y recuperado por el propio Sendra, investigador asociado al Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universitat de València (UV).

Además este hallazgo se complementa con un diente fósil, aparecido en Guardamar del Segura y hallado por Plinio Montoya, científico de la UV, que ha colaborado habitualmente con Sendra en distintas excavaciones. El animal del sur de Alicante es más antiguo, del Plioceno Inferior, por tanto, de alrededor de 4 millones de años de antigüedad. Sendra ha catalogado y publicado en revistas científicas especializadas ambos registros fósiles, junto a un cuerpo vertebral central, perteneciente al mismo delfín del Sudeste español.

Migraciones de cetáceos

El paleobiólogo explica que al comparar estos ejemplares con los que se conocían desde 1996 en Italia, se confirma que los cetáceos marinos de gran tamaño, como ballenas y delfines, ya protagonizaban en la Prehistoria largas migraciones por el Mediterráneo, desplazándose desde la Península Ibérica al país transalpino en busca de alimento o de zonas de reproducción. El cráneo pertenece a un ejemplar adulto, como refleja el hecho de que el cuerpo vertebral, "aunque ha perdido por la erosión el arco y la espina neural así como los procesos laterales", presenta ambas epífisis perfectamente fusionadas, "lo que es característico exclusivamente de los delfinoideos completamente adultos, más allá de la madurez sexual", indica Sendra.

El diente de Guardamar del Segura muestra signos inequívocos de desgaste natural, por lo que también, "con toda seguridad se desarticuló de los restos de otro adulto", matiza el biólogo valenciano. La pieza dental será depositada en el museo paleontológico de Elx por voluntad del descubridor, donde existen unas excelentes colecciones de la zona, y con las que Ximo Sendra está efectuando estudios y colaboraciones desde hace tiempo, cuando existía el Grupo Cultural Paleontológico de Elx, con el que comenzó las primeras colaboraciones.

El cráneo -que conserva los huesos del oído, un timpánico y un periótico,- fue encontrado con algunas partes dañadas en distinto grado por la erosión. La parte mejor conservada es el rostro y aunque falta una pequeña parte del extremo anterior es muy patente su robustez. Especialmente, matiza Ximo Sendra, "en el premaxilar en comparación con los géneros Stenella Delphinus". Asimismo, en el maxilar derecho se ha estimado la presencia de 14/16 alveolos dentarios, "frente a los 22, que aparecen proporcionalmente en el mismo tracto en el delfín listado (Stenella coeruleoalba) o los 26 que aparecen en el delfín común (Delphinus delphis)" .

La fila dentaria de este cetáceo comienza desde una posición varios centímetros más adelantada, presentándose en el maxilar un espacio sin dientes en la base del rostro, "además de otros varios caracteres anatómicos que encajan con A. gastaldii, por lo que se le adscribe dentro de esta catalogación", concluye el investigador de Pego.