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De todos los casos de menores con trastorno de identidad sexual que ha tratado el psicólogo y sexólogo Felipe Hurtado, el más precoz es el de una niña de tan solo 4 años, vecina de Valencia, que se siente y actúa como un niño.
"Los casos de transexualidad se manifiestan desde que los niños son pequeños", explica el especialista, que indica que en el caso de esta niña-niño no se realiza ningún tratamiento físico, "sólo se hace el diagnóstico para tranquilizar a los padres". Algunos de los síntomas que los progenitores habían observado a pesar de la corta edad de la criatura es que la niña solo quiere hacer pis de pie, tampoco le gustan las muñecas y en los dibujos animados siempre se identifica con los papeles y los roles masculinos.
Esperar hasta la adolescencia
"En todo su comportamiento se identifica con lo masculino, lo notaron en casa y en el colegio", señala el experto, que agrega que en todos los casos de transexualidad se hace el cariotipo para confirmar el sexo biológico y posteriormente, como en este caso, se diagnostica que existe un trastorno de identidad sexual. La norma es esperar a que estos niños lleguen a la adolescencia para ver si se consolida su percepción de transexual. El diagnóstico médico se traslada también al centro escolar para explicar a los profesores cómo hay que tratar a este tipo de alumnos.
Felipe Hurtado relata también el caso de un chico de 15 años que se siente como chica que tenía muchos problemas de rechazo y conflicto en el colegio al confundirle por homosexual.
La humillación que sentía al escuchar a los profesores cómo le llamaban por su nombre masculino a pesar de su aspecto feminizado desapareció cuando el psicólogo emitió un informe en el que recomendaba al cuadro docente que le llamara por su nombre de chica.
La Unidad de Atención a la Transexualidad se creó en Valencia en enero de 2008.
