Los cinco rectores de las universidades públicas valencianas se reunían ayer para analizar un reto: cómo transformar la investigación en riqueza productiva. Es decir: cómo convertir el conocimiento en dinero y puestos de trabajo para salir de la crisis. Y si sus opiniones tuvieran que traducirse al lenguaje académico, las universidades valencianas rozarían el sobresaliente, mientras que las administraciones públicas y las empresas merecerían un suspenso en este proceso a tres bandas. Ésa es, al menos, la visión que los cinco magníficos trasladaron ayer en una mesa redonda organizada en Valencia por la Reial Societat Econòmica d'Amics del País.

El más claro fue el rector de la Universitat de València, Francisco Tomàs. Según dijo, "la transferencia de conocimiento al tejido productivo y su impacto sobre la economía es un debate político y no académico". Y en un intento didáctico, añadió: "Para poder hacer una transferencia hace falta una fuente y un receptor". "La fuente está", aseguró, porque las cinco universidades públicas valencianas figuran entre las 15 universidades españolas con una producción científica de mayor impacto internacional. "Ahora hemos de hablar del vehículo transmisor y el receptor", señaló Tomàs, en clara alusión crítica a las administraciones y a las empresas. Sobre las universidades valencianas declaró que se hallan en una "situación brillante".

En semejante diagnóstico coincidió Juan Julià, rector de la Universidad Politécnica de Valencia. Primero lanzó dos dardos a los gobiernos autonómico y central por su inversión en las universidades. "Si cada vez que un político habla de I+D+I pusiera un euro, tendríamos una política de investigación milmillonaria", dijo Julià, antes de recalcar que "no podemos pedir a un equipo con un presupuesto de segunda división que juegue en primera y además esté en puestos de Champions League. Eso es creer en los milagros". Pese a todo, Julià presumió -con datos en la mano- de tener cinco universidades "mucho mejor posicionadas de lo que corresponde a nuestro peso". Pero existe un talón de aquiles: "la débil relación" entre las universidades valencianas y el tejido productivo. "Las pymes valencianas no vienen a las universidades en la medida en que querríamos", lamentó Julià.

El rector de la Jaume I de Castelló, Francisco Toledo, profundizó en los eslabones ausentes en la cadena. "El porcentaje investigador en las empresas es muy inferior al de otros países", como Estados Unidos, Japón o Alemania. Ése es el déficit que lastra la iniciativa de poner en valor el I+D+I de las universidades, porque parece que no es consustancial a las empresas", destacó Toledo. "Damos por asumida la función de las universidades en la apuesta por el I+D+I, pero no son las únicas que deben hacerlo", agregó.

Sólo Cataluña por delante

El rector de la Universidad de Alicante, Ignacio Jiménez, destacó que sólo las universidades catalanas superan a las valencianas, y acusó a las administraciones de tener una política contradictoria. "Quieren una economía basada en el conocimiento y no ponen los recursos suficientes", afirmó.

Por su parte, el rector de la Miguel Hernández de Elx, Jesús Rodríguez, reclamó "medidas para que el conocimiento que producen las universidades se transforme en productos que se puedan fabricar y comercializar". Es decir: que de la torre de marfil mane riqueza.

"Situación insostenible" por impago del Consell

Era inevitable. La reunión de los cinco rectores valencianos derivó a una protesta conjunta por el retraso del Consell en la transferencia del dinero que les deben. "La situación es insostenible", afirmó Tomàs. "Estamos muy preocupados", secundó Julià. Y con un calificativo u otro, los otros tres rectores reclamaron el dinero para poder pagar las nóminas de sus empleados sin tener que recurrir a más préstamos, que generan deuda e intereses. El presidente de turno de la Conferencia de Rectores de las Universidades Valencianas, Jesús Rodríguez, respondió que no hay novedades al respecto. Espera reunirse pronto con los consellers de Hacienda y Educación y que el dinero llegue en noviembre.