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La Conselleria de Ciudadanía y Solidaridad ha intensificado en los últimos tiempos sus iniciativas dirigidas a los inmigrantes. Desde la secretaría autonómica de Inmigración se está trabajando con los municipios con el objetivo de avanzar en la integración de un colectivo cada vez más importante. Pero junto a las razones puramente sociales, el departamento que dirige Rafael Blasco no pierde de vista que los extranjeros que residen en la Comunitat Valenciana pueden ser decisivos en las próximas elecciones de 2011.

Hay además un "mercado emergente"; el de los potenciales nuevos electores consecuencia de los tratados de reciprocidad que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ha suscrito o está en vías de hacerlo con numerosos países. Según datos que maneja la Conselleria de Ciudadanía y Solidaridad la incorporación de nuevos votantes en virtud de estos acuerdos supondría un aumento de 86.385 personas en el censo electoral. La conclusión es clara: este voto podría ser determinate en los municipios valencianos, sobre todos en aquellos con mayor población y que suelen ser lugares de destino de los ciudadanos que vienen de fuera.

La conselleria, además, ha hecho sus propias estimaciones. Segun un informe el que ha tenido acceso este diario, los 86.385 potenciales nuevos electores podrían decidir hasta 27 concejales en los diez municipios más poblados de la Comunitat. Los datos tienen en cuenta los nuevos ciudadanos procedentes de países como Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay o Venezuela. Una población que ya estaba incrita en el padrón a 1 de enero de 2008 y que en 2011 habría alcanzado la mayoría de edad, si bien no todos los contabilizados cumplirán el requisitio exigido en los tratados de residencia legal en España de entre 3 o 5 años. Con todo, el posible baile de cifras queda compensado con el hecho de que el informe no incluye datos referentes a los residentes extranjeros nacionales de Cabo Verde, Islandia, Nueva Zelanda, Trinidad y Tobago, y Noruega.

Así, los cálculos realizados por la conselleria ponen en evidencia la importancia del voto extranjero. Como muestra un botón. En Valencia, por ejemplo, donde se concentra el 49,3% de los electores extranjeros, los 42.593 potenciales nuevos electores podrían decidir hasta tres ediles en un consistorio que cuenta en la actualidad con 33. En Torrevieja, la capacidad decisoria del voto inmigrante es aún mayor. Con una población de 101.000 habitantes, los 5.900 posibles nuevos votantes procedentes de países de Iberoamérica podrían elegir 7 de los 25 concejales que integran el consistorio. Dada la relación de fuerzas en este municipio -14 concejales el PP; siete, el PSPV; dos, EU; y dos, Los Verdes- puede deducirse que el colectivo extranjero podría perfectamente cambiar la relación de fuerzas en los próximos comicios.

En Gandia, el impacto del voto extranjero se cuantifica en 4 concejales, mientras que en municipios como Alicante o Benidorm tendrían tres concejales cada uno que deberían su escaño a los nuevos inmigrantes con "derecho a papeleta".

Las nuevas competencias que ha asumido la Conselleria de Ciudadanía y Solidaridad permiten a Blasco más margen de maniobra a la hora de "mimar" a este colectivo sobre todo a través de los municipios. Fuentes de la conselleria indicaron el interés por reforzar el papel de los ayuntamientos como primera administración de acogida al inmigrante, así como el papel de las asociaciones como enlace entre la Administración y el nuevo ciudadano.