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El líder del PP, Mariano Rajoy, presentó ayer su decálogo de medidas por la transparencia que ha enviado al resto de partidos políticos como base para debatir y consensuar un gran pacto contra la corrupción. Y este documento, compuesto por 50 medidas, está impregnado en buena parte por el caso Gürtel, un proceso judicial que ha desgastado en los últimos meses la imagen pública del Partido Popular.

Además de prohibir a sus cargos la aceptación de regalos o atenciones que no correspondan a los usos sociales -la relación con el asunto de los trajes del presidente Camps resulta evidente-, Rajoy se refiere a medidas más concretas. Una de ellas anima a "evitar el fraccionamiento y la concentración de contratos mediante el abuso de contratos menores, prohibiendo la concurrencia de empresas del mismo grupo". Y también "establecer como regla general los procedimientos de adjudicación que permitan la más amplia concurrencia".

Precisamente, este fraccionamiento de los contratos y la adjudicación a dedo han sido procedimientos utilizados de forma habitual en la contratación de la Generalitat con Orange Market -filial valenciana de la trama-, tal como ha publicado Levante-EMV repetidamente. De hecho, más allá del caso Gürtel, la Sindicatura de Comptes denuncia sistemáticamente como anomalía pública esa partición en contratos de menos de 12.000 euros, los que escapan al control público.

Estas medidas fueron desglosadas ayer por Mariano Rajoy en la XV Unión Intermunicipal del PP celebrada en Sevilla; un acto que no contó con la presencia del presidente Francisco Camps. Rajoy señaló que con esta iniciativa pretende "dignificar" la vida pública. Además, afirmó que su partido no tiene "nada que ocultar" y que el objetivo es lanzar "un buen mensaje" a la opinión pública. A su juicio, hay que "reivindicar y hacer pedagogía" porque la política "es una actividad noble" y "la inmensa mayoría de los políticos son honrados".

Sin tránsfugas en las listas

En el decálogo también destaca un apartado dedicado a limitar la presentación de mociones de censura de manera que se impida su realización en los ayuntamientos durante el primer y el último año de mandato "si no van avaladas por los dos tercios del número legal de miembros de la corporación. En las mociones de censura y en la elección del alcalde el voto será nominal y público", dice textualmente la propuesta. Esta iniciativa, tendente a reducir el número de mociones, viene incluida en un bloque denominado "Bases para garantizar el respeto a la voluntad popular y la gobernabilidad de las instituciones". Así, se exige que todos los líderes políticos se comprometan con los ciudadano a no incluir tránsfugas en las listas y a prohibir que éstos tengan un papel ejecutivo en el Gobierno local que surja de la moción en cuestión. Un bloque de medidas, este último, que remite directamente a las exigencias repetidas desde el PP a los socialistas tras la polémica moción de censura de Benidorm.

En el ámbito penal, el documento de Rajoy cree que deben ampliarse y endurecerse las penas por corrupción para cargos y empleados públicos, así como ampliar los plazos de prescripción de esos delitos y mejorar la protección de los funcionarios que denuncien esas actividades corruptas.

Precisamente, el Consejo de Ministros del pasado día 13 dio su visto bueno a una propuesta de reforma del Código Penal para endurecer las penas por corrupción. Igualmente, el PP quiere "fortalecer" la figura y función de los secretarios, interventores y tesoreros municipales y reforzar su facultad para formular reparos de ilegalidad. Asimismo, se pretende que se aprueben códigos de buen gobierno en todas las administraciones y organismos y empresas dependientes.

Pizarro prefiere el "no robarás"

Algunas voces desde dentro del partido no tardaron en criticar esta medida. El diputado Manuel Pizarro aseguró que "no hacen falta" códigos de buen gobierno, ya que bastaría con respetar la moral católica, ya que "la realidad no se transforma con leyes". Pizarro afirmó: "Ya existe un decálogo desde los tiempos de Moisés", en el que se incluye el 'no robarás', 'no codiciarás los bienes ajenos' y 'no darás falsos testimonios'.