La entrada soterrada del ferrocarril de alta velocidad y de cercanías a Valencia, se ha hecho realidad en apenas un año. La evolución de las obras se observa en dos de las imágenes que ilustran esta información. Hace apenas un año entre los barrios de Sant Marcel·lí y Camí Reial de Valencia sólo existía un impresionante agujero donde se anunciaban túneles que, hasta entonces, sólo existían en papel. Un año después los tres túneles del denominado por los técnicos como el Nudo Sur (78,5 millones de euros) ya son "una realidad". Y Levante-EMV ha sido el primer medio de comunicación en introducirse en ellos, en un visita guiada por técnicos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias dependiente del Ministerio de Fomento.

Los túneles para las seis vías (dos de alta velocidad, dos de cercanías y dos de mercancías) están a punto de finalizarse, a falta de "unos 60 metros de contrabóveda". Apenas queda "construir las aceras interiores con una churrera" y proceder al sellado de los túneles. Los técnicos calculan que estarán finalizados el próximo mes de enero para poder iniciar el montaje de las vías que hasta ahora se parado en seco un poco antes del viaducto sobre el río Turia, donde el subbalasto ya está preparado para colocar el balasto (el lecho de piedras que se tiende sobre la explanación de la vía para asentar y sujetar sobre ella las traviesas). La pérgola donde se cruzarán las vías de cercanías procedentes de Requena-Utiel, las de alta velocidad y las mercancías también está acabada.

Los túneles de la fase I y II del canal de acceso también están en fase muy avanzada, "estamos a 460 metros de la rampa de salida) en dirección hacia la estación provisional a donde llegarán en superficie, tal como se pactó entre las tres administraciones. Los barrios son un mar de polvo y un foco de ruidos que los vecinos de la zona soportan con resignación. Todo sea para que el AVE llegue en la fecha prevista a Valencia. En apenas un año, o quizá un poco menos, será ya una realidad.