Una mujer maltratada que tiene a su cargo a dos hijos denunció ayer la falta de pisos sociales para las víctimas de la violencia machista. Alicia Mendieta va a ser desahuciada por cuarta vez desde que denunció a su pareja por malos tratos al no poder hacer frente a los alquileres. La víctima no recibe ni un euro de su marido, que está cumpliendo una condena de cuatro años por maltratarla. La mujer, además, sufre una enfermedad degenerativa que le impide trabajar y que en unos meses la postrará en una silla de ruedas de por vida.

Alicia Mendieta recibe una pensión de 560 euros al tener reconocida una invalidez absoluta. La mujer vive en un piso de alquiler en el barrio de Marxalenes de Valencia que cuesta 550 euros al mes y que no paga desde hace más de un año. "Tengo dos opciones o dar de comer a mis hijos o pagar el alquiler. Me da vergüenza no hacer frente al alquiler, pero no tengo más ingresos. Mis dos hijos todavía estudian. La ayuda de los servicios sociales es ficticia porque es para entrar en un piso de alquiler, que después no puedes pagar. Yo necesito un alquiler social de cien euros, aunque tenga que vivir en La Coma. Sólo pido cuatro paredes para sacar adelante a mis hijos", explicó.

El marido de Alicia aceptó en 2005 cuatro años de cárcel por los malos tratos. Otro juzgado dictó que el maltratador debía pasar una pensión mensual de 440 euros a su mujer y a sus dos hijos. El condenado, según puntualizó Alicia Mendieta, nunca le pagó la pensión y huyó a Suiza para evitar ingresar en prisión. La mujer denunció que su marido estaba en Suiza porque también quebrantaba la orden de alejamiento y le mandaba cartas, según pudo comprobar ayer Levante-EMV. La policía suiza detuvo al maltratador, que está en prisión desde 2007.

La víctima explicó que no ha podido acceder a viviendas de alquiler de protección oficial porque "exigen unos ingresos anuales mínimos de 9.000 euros. Cuando denuncié los malos tratos me ofrecieron entrar en una casa de acogida, pero no se hacían cargo de mi hijo mayor porque en ese momento ya tenía 13 años. He pasado por cuatro pisos de alquiler y llevo tres desahucios porque no puedo pagarlos. El próximo lanzamiento será el 18 de enero y los asistentes sociales sólo me dicen que vaya buscando otra casa". Alicia Mendieta únicamente tiene familia en Madrid, pero no quiere dejar Valencia por sus hijos.

Esclerosis degenerativa

La mujer, que tiene 41 años y era administrativa, sufre una anorexia nerviosa -provocada por los malos tratos-, una fibromialgia aguda y una esclerosis degenerativa articular que le ha provocado ocho hernias. "El médico me ha dicho que me mentalice de que lo que me espera es una silla de ruedas y mucho dolor", indicó.

La víctima está convencida de que la única opción que tenía era denunciar a su maltratador. "Estoy arruinada, pero no me arrepiento de la denuncia porque me habría matado", advirtió. Alicia Mendieta añadió: "No puedo mirar al futuro porque sé que no lo tengo. Soy consciente de que dentro de tres años no podré caminar, pero seguiré luchando por mis hijos".