La nueva campaña lanzada por los populares valencianos contra el Gobierno central a cuenta de la financiación municipal tiene su talón de Aquiles en la plaza de Manises. La ofensiva del PP, que responsabiliza a José Luis Rodríguez Zapatero de la asfixia financiera de los ayuntamientos por el retraso en abordar la reforma de la financiación local, pone en evidencia al propio Ejecutivo popular que, de nuevo, ha ignorado en los presupuestos de la Generalitat para 2010 el fondo de cooperación municipal al que se comprometió hace ya once años. Y no sólo eso. Las cuentas públicas para el año próximo, cuyo texto se encuentra en tramitación en las Corts, recortan en un 33% los fondos de la Dirección General de Cohesión Territorial, el departamento que sobre el papel debe apoyar a los ayuntamientos para que presten sus servicios en condiciones.

Así, el programa de Administración Local, que tras los últimos cambios en el PP gestiona ahora el titular de Ciudadanía y Cooperación, Rafael Blasco, pierde 12 millones de euros para respaldar actuaciones de los consistorios de la Comunitat. En concreto, el dinero para subvenciones cae un 34%, mientras que los fondos para las transferencias de capital se reducen un 35%, lo que supone 11 millones menos en dinero contante y sonante para los municipios. El tijeretazo se traduce, por poner un ejemplo, en que el denominado fondo de cohesión territorial, una línea presupuestaria que abrió el Consell hace algunos años para financiar pequeñas obras en Ayuntamientos de menos de 1.500 habitantes, haya menguado su ya de por sí exigua dotación. Así, si los presupuestos de 2009 consignaban 6 millones para este fondo, en 2010 apenas habrá menos de la mitad; 2,9 millones. Ello, sin tener en cuenta el retraso en los pagos por obras ya realizados, un demora que en algunos casos alcanza hasta dos años. Por su parte, el Plan de Mejora de lo Municipios, uno de las propuestas estrella de Camps para respaldar a los consistorios, tendrá el año próximo 16 millones, frente a los 21 millones de 2009.

Con todo, el incumplimiento más flagrante es el que tiene que ver con el Fondo de Cooperación Municipal, la propuesta que selló Eduardo Zaplana en 1999 con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y cuya finalidad era compensar a los alcaldes por los servicios que prestan los consistorios que en realidad corresponden a la Generalitat. La atención a los inmigrantes y otro tipo de servicios sociales son ejemplos de gastos que asumen diariamente los ayuntamientos sin que reciban compensación económica alguna de las arcas de la Generalitat. Durante una década, los distintos gobiernos autonómicos del PP han ido dando esquinazo a esta asignatura pendiente, que ahora, con la crisis económica y la reducción de los ingresos municipales por los tributos propios, se ha convertido en una necesidad para los municipios valencianos. El Consell de Francisco Camps, además, reincide en su incumplimiento, ya que hace justo un año el vicepresidente primero del Consell, Vicente Rambla, que en aquel momento tenía las competencias de administración local, se comprometió a incorporar la primera dotación económica del fondo en los presupuestos de 2010. Lo hizo tras reunirse con la presidenta de la FVMP, la popular Elena Bastidas, quien llegó a calificar ese de día de "histórico".

Tres presidente y seis consellers

El fondo,recogido en el nuevo Estatuto de Autonomía y con el que cuentan la mayoría de las comunidades, debería regular con parámetros objetivos y de manera permanente el reparto de dinero a todos los ayuntamientos. El Consell, que sufre su propia asfixia financiera, se ha resistido a fijar por ley un fondo al que quedaría obligado y aduce que iniciativas como el Plan Confianza o el de Mejora de los Municipios, ha venido a suplir estos años el olvidado fondo de Cooperación Municipal. De hecho, desde que en 1999 Zaplana se comprometió a aprobar la ley de Régimen Local Valenciano -el texto normativo que debe regular el Plan de Cooperación Municipal- han pasado por la Generalitat tres presidentes y seis consellers con competencias en materia de administración local. En todo este tiempo, los técnicos han barajado media docena de borradores de una ley que, ahora, Rafael Blasco, promete para 2010. El Consell pudo aprobar el proyecto que el ex conseller Miguel Peralta llevó al pleno en 2006 y que, pactado con el entonces presidente de la FVMP, Miguel Ortiz, también zaplanista, contenía un propuesta para crear el citado fondo. La Conselleria de Hacienda lo bloqueó y el anteproyecto volvió a algún cajón de la Generalitat.