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El Síndic de Greuges ha recibido durante lo que va de año alrededor de 3.400 quejas de los ciudadanos de la Comunitat Valenciana, de las que la mayoría, el 40%, se refieren a la Ley de Dependencia, área en la que, no obstante, ha habido 800 reclamaciones menos que en 2008, cuando representaron el 60% del total.

Así lo indicó ayer el Síndic de Greuges, José Cholbi, en el transcurso de la firma de un convenio de colaboración con la presidenta de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), Elena Bastidas, en la que aseguró que la Ley de Dependencia "necesita de un gran esfuerzo, tanto a nivel autonómico como nacional" y añadió que ambas partes "deben sumar aportaciones económicas".

Cholbi atribuyó la reducción de quejas referidas a la Ley de Dependencia a que la Conselleria de Bienestar Social "ha activado el mecanismo y hay unos resultados más positivos".

No obstante, resaltó que el "tema" sobre la aplicación de la Ley de Dependencia "en absoluto está resuelto totalmente" y comentó que es "angustioso" porque hay "una gran necesidad y una escasez de medios muy importante". A esto se suma la crisis, que es, dijo, un "obstáculo" para que "muchas personas afectadas puedan percibir lo que justamente les corresponde".

Por ello, destacó que la institución que representa, en el ámbito de la dependencia, es "tremendamente sensible", ya que "detrás de cada cantidad hay un nombre, un apellido y una circunstancia". Así, instó a los Gobiernos autonómico y nacional a "sumar aportaciones económicas" porque la Ley de Dependencia "necesita de un gran esfuerzo".

Sin embargo, reconoció que cubrir estas necesidades "al 100% es muy difícil, porque es una cuestión de recursos humanos", aunque destacó que "se están acelerando ciertos controles, visitas, encuentros y resoluciones".