En la dirección nacional del Bloc, que comanda Enric Morera, parecen estar encantados con la posibilidad de que el ex coordinador de Esquerra Unida Joan Ribó sea el candidato de la coalición Bloc-Iniciativa-Verds a la alcaldía de Valencia. En la ejecutiva nacionalista de la ciudad, liderada por Ximo López, el entusiasmo es bastante menor.

Integrantes de la dirección, como el propio secretario general, han hecho llegar a la militancia su malestar ante la forma en la que se ha llevado a cabo el proceso de contactos con Ribó -desde la dirección nacional y dejando muy de lado a la local- y, especialmente, su oposición a que alguien de fuera de la organización sea el cartel electoral en el "cap i casal". En un documento estratégico sobre las elecciones de 2011 remitido a los afiliados la ejecutiva niega la existencia de un acuerdo con Joan Ribó y se recuerda que será la asamblea de la ciudad la que ha de decidir la candidatura, como marcan los estatutos.

En la ejecutiva local nacionalista no ocultan que están molestos incluso con la actitud de Ribó, quien, dicen, no se priva de hablar abiertamente sobre la posibilidad de ser el aspirante a la alcaldía por una coalición que, recuerdan, tampoco está aprobada en el caso de Valencia.

No es que la figura de Ribó moleste especialmente. "Todo lo contrario, en el Bloc muchos pensamos que tiene un perfil más que aceptable y que puede encajar bastante con el partido", expresó ayer el secretario general de la ciudad, Ximo López, a este diario. Y añadió que el problema de fondo en este debate es plantearse qué se quiere hacer con el proyecto del Bloc en la capital de la Comunitat Valenciana, si se quiere renunciar a que el partido sea visible con su marca y como proyecto propio o se asume que, dadas las complicaciones para hacer una campaña en solitario, se apuesta por una coalición con todas las consecuencias, incluso la de ceder la cabecera de lista. En ese sentido, Ximo López recordó que en las elecciones de 2007 los nacionalistas renunciaron a presentarse para incluir a su entonces líder Joan Mansanet en la lista del PSPV como independiente.

Peligro para los planes urgentes

"La gente valora su perfil, es una persona conocida, no es un cualquiera, es valorada y nos sentimos cómodos con sus posiciones, pero sobre si será cabeza de lista o no, es algo que hay que ver cuándo y donde toque", señaló el máximo responsable del partido.

El líder del partido en Valencia explicó que los miembros de su dirección se han dado de plazo hasta después de Reyes para resolver el debate en torno a la estrategia que se quiere seguir y si se prefiere apostar claramente por un aspirante joven del partido a más largo plazo. Opción que choca contra las urgencias permanentes que acechan a la organización y que determinan las decisiones en el plano autonómico. De hecho, la apuesta por Ribó tiene tanta lectura como intento de asalto al Ayuntamiento -sería la primera vez que se lograría acta de concejal- como en el plano autonómico, para que arrastre votos que ayuden a alcanzar el 5% para seguir en las Corts Valencianes.

En todo caso, desde la dirección del Bloc en Valencia advierten que la decisión que se tome ha de ser "coherente" con el marco autonómico para no incurrir en la "esquizofrenia" de 2007, cuando el pacto del Compromís no tuvo su traslación municipal.

Por otra parte, este sábado el consell nacional del Bloc aprobará, salvo sorpresa mayúscula, el acuerdo Bloc-Iniciativa-Verds para ir en coalición en las autonómicas de 2011, de acuerdo con el mandato del último congreso del partido nacionalista, en el que se decidió trabajar en aras de formar el llamado Espai Valencià de Progrés. Un nombre que inspirará la marca con la que se bautizará a la coalición electoral con Iniciativa del Poble Valencià y con Els Verds-Esquerra Ecologista.