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Alrededor de 500 personas -300 según la Policía Local, 800 según la organización- formaron parte de la marcha naranja que ayer por la mañana recorrió las calles de Valencia para reivindicar "la reactivación" de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en Situación de Dependencia, norma aprobada hace ya 3 años.

La protesta, que fue convocada por diversas plataformas de dependientes de toda la Comunitat, se realizó simultáneamente en las tres capitales de provincia: Alicante, Castelló y Valencia. En ella, participaron personas en situación de discapacidad y familiares de las mismas, vestidos con camisetas naranjas y entonando villancicos adaptados. "Ande, ande, ande, ley de dependencia; ande, ande, ande, esto es una vergüenza", pudo escucharse.

El coordinador de la Plataforma en Valencia, Jaime Esteban García, indicó que el motivo de la queja es "la lentitud y confusión" en el proceso de aplicación de la ley. "La valoración y resolución de los grandes dependientes debería haberse concluido en el 2007, y a finales de 2009 sigue pendiente", denunció. "La responsabilidad es de la Generalitat", señaló el portavoz, quien por esta misma razón exigió al Gobierno valenciano "una aplicación acelerada de la norma, lo antes posible"".

"La Comunitat es una de las peores autonomías en la aplicación de esta norma; hay ciudadanos dependientes que ha venido de fuera y han perdido las prestaciones con las que contaban", aseguró Amparo, una de las afectadas por esta situación, cuya hermana de 40 años padece parálisis cerebral. "Yo tengo que elegir entre tener a mi hermana encerrada en casa y que me den una prestación, o trasladarla a un centro de día y que entonces me la retiren", criticó. "El sentimiento general es de frustración, porque no se han cumplido las esperanzas de mucha gente", lamentó.

Al evento se unieron diversas personalidades políticas. Entre ellas, el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, la portavoz municipal de los socialistas, Carmen Alborch, o la protavoz de Compromís y diputada de Inciativa, Mónica Oltra. La marcha, que partió de la calle Colón a las 12 horas, concluyó frente al Palau de la Generalitat, donde los protestantes leyeron un manifiesto denunciando los "tres años de olvido, de excusas y de ocultación de datos" que el colectivo de personas dependientes y sus familias han sufrido en la Comunitat.

"Camps deja a los más débiles en la estacada"

Entre las personalidades políticas que se unieron a la marcha naranja se encontró el secretario general del PSPV, Jorge Alarte. El líder socialista insistió en la necesidad de que la Generalitat "abandone las instituciones" y explicó que debe hacerlo "por dignidad hacia los más de 13.000 solicitantes de la Ley de Dependencia que han muerto en la Comunitat sin atención". "El Presidente de la Generalitat, Francisco, Camps deja en la estacada a los valencianos más débiles", concluyó.

Por su parte, el secretario general del PPCV, Antonio Clemente, respondió a estas declaraciones en un comunicado y calificó de "inmoral" que Alarte "utilice a los valencianos dependedientes para obtener beneficio electoral". En su opinión, el líder de los socialistas valencianos "debería enfocar su pancarta hacia Moncloa, para que allí cumplan con sus compromisos".