En la ciudad de Valencia se han documentado nevadas el 18 de enero de 1543 (con un palmo de nieve), el 23 de febrero de 1592, el 22 de diciembre de 1594, el 3 de febrero de 1600, el 4 de febrero de 1603 o el 30 de enero de 1624. Sin embargo, desde que en 1859 se empiezan a registrar los datos meteorológicos de manera oficial, hay tres nevadas que cuajaron en las calles de Valencia y que sobresalen del resto.

25 centímetros y -7 ºC

17 de enero de 1885

La estampa parece de Moscú, pero corresponde a Valencia. La Bajada de San Francisco (actual Plaza del Ayuntamiento) está cubierta de nieve. Es el 17 de enero de 1885 y la fotografía, que conserva el museo Sorolla de Madrid y que probablemente tomó Antonio García Peris, da muestra del temporal que azotó ese día a la capital del Turia. El observador meteorológico registró aquella jornada una temperatura mínima de -6 ºC y un espesor de nieve acumulada de 25 centímetros. Dos días antes, el 15 de enero, también se formó un manto de nieve de 12 centímetros y una mínima de -7 ºC.

Once resbalones

16 de enero de 1946

Es la primera gran nevada del siglo XX en la ciudad de Valencia. Según recoge la crónica publicada el día siguiente por Levante, los copos de nieve ya habían cuajado en el suelo a las seis de la tarde. Y cuando anocheció, contaba el cronista, "toda la ciudad estaba cubierta por un manto blanco y los coches y los tranvías ofrecían un aspecto tan pintoresco como alegre". Menos feliz fue el día para las once personas que, por culpa de los resbalones, tuvieron que ingresar, "por su pie o en andas", en las Casas de Socorro de Valencia, según recoge la crónica con nombres, apellidos, profesiones y parte médico de las víctimas de este gran temporal de nieve de los años cuarenta.

La "poesía" vence al caos

11 de enero de 1960

Catorce años después, el 11 de enero de 1960, una nevada de ocho horas vuelve a blanquear las calles de Valencia. En esta ocasión se interrumpieron los servicios de agua, gas, electricidad y telefonía a lo largo de toda la jornada. La nieve, que convirtió en más postal todavía la plaza de la Reina -tal y como mostraba una imagen de la página 9 de Levante- obligó a suspender la línea de autobús con Madrid y la de tren con Zaragoza. Los tranvías sufrieron graves retrasos y alteraciones en sus horarios. La huerta de Valencia se veía amenazada por las bajas temperaturas y la nieve acumulada. Pero en aquella Valencia sin crisis, Levante se esforzaba en mostrar la cara más optimista de la realidad. "Los peligros de las cosechas y los problemas que se aprietan detrás de la nieve están un poco olvidados cuando la vemos a ella cubriendo la ciudad. Y es que la poesía nos hace olvidar la economía", rezaba el periódico en su portada. Esa fue, según confirmó ayer la agencia meteorológica, "la última vez que la nieve cuajó sobre las calles de la ciudad de Valencia".

Copos que no cuajaron

Nevadas sin rastro hasta 2006

Después de 1960 han vuelto a caer copos -pero sin cuajar- en Valencia y su área metropolitana. Fue en 1963, 1965, 1971, 1983 -con una intensa nevada general-, 1990, 2001, 2005 y el 28 de enero de 2006, cuando la nieve alcanzó las playas del Perelló, junto a la Albufera de Valencia.