El cierre de trece laboratorios en el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) y el despido de varios técnicos que, tras una serie de protestas, quedó en suspenso atizó en otoño el descontento de decenas de científicos que decidieron hacer públicas sus críticas a la dirección de Rubén Moreno. Para acallar las voces, el patronato de la fundación privada que gestiona este centro de titularidad pública designó a finales de verano al investigador Carlos Simón como director científico. Ha estado en la sombra hasta que el 22 de diciembre le otorgaron poder para ejecutar decisiones.

¿Buscaba convertirse en el director científico del CIPF?

Para acceder a este tipo de cargos tiene que haber razones muy poderosas y en mi caso es para poder hacer la investigación que me gusta, que es la que yo hago. Este tipo de cargos ni los pides ni los buscas. De repente te llaman y te invitan a hacer. No lo he pedido, pero es un honor. El patronato sí me lo pidió y lo voy a intentar junto con mi grupo (cinco asesores).

¿Cuales son las razones poderosas que le han llevado a aceptar el cargo?

Como es obvio ni son políticas ni económicas, sino científicas: para publicar mejor, tener más medios, disponer de un mejor presupuesto, para que el centro cada vez publique más y sea un centro de referencia internacional

¿Qué ocurrió antes para que usted llegara a la dirección?

Hay cambios de ciclo..., no quiero entrar en más.

Pero usted junto con otra veintena de científicos firmó una carta de protesta que dirigió al conseller y al patronato

Había una situación y cosas que no funcionaban. Yo ahora como director ejecutivo quiero crear buen ambiente. No hay vencedores ni vencidos. No quiero echar leña al árbol caído.

Usted no es personal del centro

Yo trabajo en una unidad mixta de derivación de células madre como catedrático de Ginecología de la Universitat de València desde el comienzo del centro. Una unidad mixta la forman dos centros que quieren optimizar sus recursos. La Universitat me permite que haga mi trabajo allí y el CIPF pone a las personas. Es una manera de que el centro no pague mi salario pero que se beneficie de mi trabajo.

Usted también es el director de investigación del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), que es privado

Bueno, soy director de investigación del Instituto Universitario del IVI. La universidad permite que haga docencia e investigación en los dos sitios. El IVI está afiliado a la Universitat como Instituto Universitario por un convenio de colaboración.

¿La Fundación IVI trasladará su laboratorio a las dependencias del Centro de Investigación Príncipe Felipe?

No. Son cosas independientes.

Pero en esta nueva etapa lo que promueven es abrir la puerta a las empresas

Si, se va a abrir la puerta a cualquier iniciativa ya sea privada, pública o de fundaciones. Las posibilidades del CIPF son muy grandes y en el futuro a lo mejor se contrata (con la Fundación IVI) pero no hay nada previsto.

¿Los ánimos de los investigadores están bajos?

Obviamente hay problemas y eso es lo que ha originado el cambio. Parte de mi responsabilidad es que se animen a continuar y hacer lo mejor su trabajo.

Ha pedido un margen de cien días para trabajar en un plan estratégico, ¿no había antes?

Ahora mismo no sabemos ni donde vamos, ni qué área hay que potenciar, ni tenemos criterios claros de lo que hay que mejorar.

Qué va a hacer usted y sus cinco asesores en estos cien días para ganarse la confianza de los investigadores

De momento voy a tener que disminuir el trabajo en el laboratorio pero la razón por la que me estoy ocupando es para poder mejorar la investigación de todos y también la mía. Si esto funciona daré por ganados los meses que voy a dedicar a la gestión. Si hago esto es para investigar mejor porque a mi lo que me hace feliz es mi trabajo, mi investigación, mi grupo, lo que puedo aportar a la comunidad científica.

¿Serán días de reflexión?

No, de trabajo frenético. El viernes hicimos el planteamiento de cada una de las áreas. Tenemos que estudiar, debatir, pasar las propuestas a la comisión de dirección y finalmente a la Comisión Delegada para que apruebe los cambios que nos permitan trabajar mejor.