El Gobierno abrió ayer la puerta a la entrada de capital privado en los aeropuertos, aunque limitándolo al 30% del total. Además, el Ejecutivo apuesta por la gestión compartida de los aeropuertos con las comunidades autónomas como reclama el Consell. El Ministerio de Fomento no aclaró qué terminales serán administradas por sociedades mixtas al "no haber negociado todavía con ninguna comunidad autónoma".

El conseller de Infraestructuras, Mario Flores, aseguró que el ministro de Fomento admitió que El Altet y Manises son "rentables", por lo que "no queda ninguna excusa para que sean considerados como aeropuertos singulares" dentro del nuevo modelo aeroportuario. Sin embargo, Manises fue deficitario en 2009, según AENA. Los datos facilitados ayer por Fomento revelan que perdió un millón de euros en 2009 a pesar de que todavía no tiene la competencia del AVE.

Un portavoz de Fomento advirtió a Levante-EMV de que no han excluido a El Altet y Manises de la posible gestión mixta, pero insistió en que la decisión final se adoptará siguiendo criterios de viabilidad y autosuficiencia.

El ministro de Fomento, José Blanco, presentó ayer en el Congreso el modelo de gestión aeroportuaria que quiere desarrollar el Gobierno. Blanco apuntó que las comunidades autónomas, los ayuntamientos y las cámaras de comercio serán "imprescindibles" para decidir las estrategias de las sociedades que se encarguen de la gestión singular de algunos aeropuertos, y determinarán la "mayoría cualificada" requerida para las votaciones, que el Estado no podrá alcanzar por sí solo. Estas decisiones estratégicas son las mismas que AENA establecerá en el resto de aeropuertos, incluyendo la captación de rutas y fijación de franjas horarias, así como la aprobación de precios privados y la propuesta de tasas y costes públicos de los servicios.

José Blanco avanzó algún "ejemplo" de lo que podría incluir la ley que reformará el sistema aeroportuario español y que presentará en el primer semestre de este año. "Si, por ejemplo, son 13 personas, el Estado tendría siete miembros, mientras que la mayoría cualificada estaría en dos tercios (de forma que se requerirían entre nueve y diez votos)", explicó Blanco, si bien se mostró abierto a buscar otras fórmulas e incluso dar un puesto en el consejo al capital privado, como ocurre en la sociedad matriz, AENA Aeropuertos S.A. No obstante, tampoco precisó cómo quedará este extremo, más allá del hecho de que "no podrá ser superior al 30%". En este sentido, negó que con la modificación se abra la puerta a una "privatización" de los aeropuertos que gestiona AENA.