El temporal de fuertes vientos que ha azotado hoy a la Comunitat Valenciana, el peor en Valencia desde 1989, ha sido el causante de que al menos diez personas hayan resultado heridas, 30.000 alumnos se hayan quedado sin clase y el Parque Natural del Turia haya sufrido un incendio de 2,5 hectáreas.

Las rachas de viento han alcanzado hasta los 113 kilómetros por hora en la provincia de Valencia, lo que ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología a mantener la alerta naranja, al igual que el Centro de Emergencias de la Generalitat ha mantenido la Preemergencia por vientos fuertes decretada ayer.

Según han informado desde el Centro Meteorológico de Valencia este temporal de viento es el más importante desde febrero de 1989 en la provincia de Valencia, lo que ha provocado numerosos incidentes y heridas en al menos diez personas en toda la Comunitat.

Las heridas más graves las ha sufrido una persona que ha recibido el impacto de un cartel de grandes dimensiones en la calle de Daniel Balaciart, en el barrio de Benimaclet de Valencia, que también ha provocado daños leves a otra persona ha afectado a seis coches aparcados en las inmediaciones.

Un menor permanece ingresado en observación en el Hospital de La Fe de Valencia tras caerle un trozo de cornisa de un edificio en la calle del Padre Alegre.

Además, otra persona ha resultado herida al desprenderse una cornisa en la calle de Crevillente, en una oficina de la calle de San Ernesto una trabajadora ha resultado herida leve al caer el techo de escayola de su despacho, y un hombre ha quedado inconsciente al caerle parte del techo de una finca en la plaza de Tetuán.

En Alicante, dos bomberos han resultado heridos leves en Cocentaina cuando descolgaban un cartel publicitario que se había desplomado a causa de la intensidad del viento.

Según el balance ofrecido esta tarde por el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, los bomberos han realizado hoy 569 servicios relacionados con el temporal de viento, que ha provocado un incendio forestal que ha quemado 2,5 hectáreas en el término municipal de Benaguasil, dentro del Parque Natural del Turia.

El teléfono de emergencias 112 ha recibido unas 15.000 llamadas desde el inicio del temporal. El viento está detrás también del corte del suministro eléctrico en quince poblaciones, la mayoría de ellas ubicadas en la comarca de la Ribera.

El Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia ha realizado un total de 120 servicios entre saneamiento de balcones, caída de árboles, techos de uralita y antenas de televisión o radio.

En la ciudad de Valencia los bomberos han tenido que realizar 75 actuaciones, relacionadas con la caída de antenas, toldos y carteles, mientras que todavía tienen 50 servicios menores a la espera de ser atendidos.

Los bomberos de la provincia de Castellón han realizado una treintena de intervenciones, sobre todo en la Plana Baixa y en las localidades de Nules, Burriana Vall d'Uixó y Vila-real por desprendimientos y caída de techos formados por uralita y árboles.

En la de Alicante se han gestionado 70 incidentes, en su mayoría relacionados con caída de carteles publicitarios en las localidades de Alcoi, Crevillent, San Isidro y Cocentaina.

Entre las principales incidencias detectadas en centros escolares se encuentra caída de árboles, voladura de techumbres, desperfectos en tejados, desprendimientos en cubiertas, rotura de cristales, averías en instalaciones eléctricas, caída de vallas o desperfectos en muros.

En el colegio "Miguel de Cervantes" de Ribarroja del Turia, unos 300 alumnos han tenido que ser desalojados de las aulas porque el fuerte viento ha hecho caer una decena de pinos del centro escolar, algunos de más de 15 metros de altura, y en el "Ciutat de Cremona" de Alaquàs se ha desprendido las marquesinas de los barracones.

Por su parte empresas dedicadas al mantenimiento de antenas han manifestado que se encuentran desbordadas porque han recibido decenas de llamadas reclamando sus servicios, mientras que diversos ayuntamientos han tomado medidas para reducir las incidencias del temporal.

Así, en la ciudad de Valencia, donde el viento ha derribado los dos cipreses más grandes de la Catedral, plantados hace más de 40 años, el Ayuntamiento ha cerrado jardines e instalaciones deportivas al aire libre para evitar accidentes, al igual que el de Gandia, mientras que en Mislata se ha cerrado el parque de La Canaleta ante el peligro de caída de ramas y árboles.

LA CARPA DEL ALINGHI, DESMANTELADA

Los vientos huracanados, que superaron los 100 kilómetros por hora en algunas rachas, desmantelaron casi por completo la carpa que el sindicato suizo Alinghi iba a destinar para guardar la velería de la embarcación multicasco con la competirá el próximo mes de febrero en la 33 edición de la Copa del América.

Una de las carpas ha visto como todo su cuerpo central ha sido arrancado por el viento y tan sólo han permanecido en pie la parte de los extremos. Numerosos operarios trabajan limpiando toda la zona y recogiendo los restos de la instalación. A pesar de los graves desperfectos no ha habido que lamentar ninguna desgracia personal, ya que en esos instantes no había nadie en el interior de esta instalación. Pese a los desperfectos ocasionados por el viento, el equipo suizo mantiene los planes previstos de salir este viernes a entrenar, si las previsiones meteorológicas favorables previstas se cumplen.

Además, varios desprendimientos ocasionados por el viento en las zonas laterales de la estructura del pabellón de la Fuente de San Luis de Valencia han obligado a los Bomberos a impedir por precaución el uso de la pista central de la instalación, donde entrenan el Power Electronics Valencia y el Ciudad Ros Casares. Así lo señalaron a EFE fuentes del Power Electronics, que explicaron que se han desprendido unas placas de plástico duro que dejan pasar la luz y que, aunque el peligro mayor es para la gente que pueda caminar por la parte exterior del pabellón, por precaución, tampoco se permite utilizar la pista, aunque se trabaja con normalidad en las oficinas.

ALERTA NARANJA

La provincia de Valencia ha registrado hoy el temporal de viento más importante en los últimos veinte años, con rachas de hasta 113 kilómetros por hora y unos valores que no se registraban desde febrero de 1989, cuando causaron la muerte a cinco personas.

Según han recordado fuentes del Centro Meteorológico de Valencia, el temporal del 25 de febrero de 1989 fue el "más adverso" de la provincia de Valencia en el último medio siglo, ya que ese día se registraron rachas de 117 kilómetros por hora y en Manises alcanzaron los 139 kilómetros por hora.

Las fuertes rachas de viento han superado hoy los 90 kilómetros por hora en nueve puntos de la Comunitat Valenciana, en una jornada en que las rachas máximas se han registrado en el aeropuerto de Manises (Valencia), con vientos de hasta 113 kilómetros por hora.

Según han indicado a EFE fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en la localidad valenciana de Xàtiva el viento ha alcanzado 111 kilómetros por hora, mientras que en Castellfort (Castellón) se han registrado rachas de 103 kilómetros por hora.

Además, en la ciudad de Valencia las rachas han sido de 95 kilómetros por hora, y en Atzeneta del Maestrat (Castellón) y en Utiel (Valencia) se han registrado vientos de 94 kilómetros por hora.

El temporal también ha dejado fuertes rachas en la ciudad de Castellón (93 kilómetros por hora), en el municipio alicantino de Villena (91 kilómetros por hora), o en la localidad valenciana de Carcaixent (90 kilómetros por hora).

Por otra parte, las temperaturas se han mantenido hoy sin cambios destacados en la Comunitat, en una jornada en la que la localidad castellonense de Castellfort ha registrado las temperaturas más bajas con una máxima de 9 grados y una mínima de 4 grados.

En las capitales de provincia las temperaturas han sido de 18 grados de máxima y 8 de mínima en Castellón, 18 y 10 grados en Valencia y 18 y 8 grados en Alicante.