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Un informe jurídico encargado por el Ayuntamiento de Benidorm establece que el Consell "favorece injustificadamente" al titular de las parcelas con la calificación de uso hotelero y turístico en el Plan Especial Director de Usos e Infraestructuras (Pedui) del parque temático Terra Mítica. El propietario de ese suelo es el constructor Enrique Ortiz, que lo adquirió por 80 millones de euros tras la subasta de Terra Mítica para obtener liquidez.

El informe, solicitado por el gobierno local ante la aprobación provisional por parte del Consell de la modificación puntual número 6 del Pedui, es demoledor. Dicha modificación afecta precisamente al suelo adquirido por Ortiz y prevé la eliminación del establecimiento de una parcela mínima de 2.000 m2, la separación de lindes de 7 a 10 metros y permite modificar la parcelación. El firmante del documento, el secretario municipal de Benidorm, arroja frases tan concluyentes como que "la eliminación de la parcela mínima supone una contravención del artículo 20 del Reglamento de Zonas de Ordenación de la Comunidad Valenciana", o que la finalidad de la modificación "sólo puede entenderse como el deseo de favorecer injustificadamente al actual titular de las parcelas, permitiendo el fraccionamiento de las mismas y su posterior venta a terceros". Señala el informe que la regulación que pretende aprobarse "es contraria a los intereses generales" y añade más adelante que "el único interés que se persigue es el de permitir un fraccionamiento ilimitado de las manzanas y parcelas, y no está al servicio de políticas públicas de vivienda, como parecería lógico en terrenos pertenecientes en principio al patrimonio público de suelo, sino al servicio de los intereses concretos de la mercantil adjudicataria de dichas parcelas tras el proceso de enajenación llevado a cabo por Terra Mítica S.A.".

El dictamen jurídico va más allá y afirma que no se cumple tampoco el requisito de legitimación para modificar el Plan General de Benidorm "por cuanto la ordenación que se propone por su condición pormenorizada es competencia exclusiva de este Ayuntamiento". Es decir, que al tratarse de una modificación de detalle, la Generalitat no es competente. Entender esto de otra forma sería lo mismo, incide el informe, que "entender que el ayuntamiento ha perdido su competencia territorial sobre el ámbito físico del suelo incluido en el Pedui y que dicho ámbito ha pasado a ser término municipal de la Generalitat".

El concejal de Urbanismo de Benidorm, Jaime Llinares, también anunció ayer que el gobierno municipal pedirá al Consell el 10% del aprovechamiento del suelo urbanizable del Plan Especial Director de Usos e Infraestructuras (Pedui) del parque temático Terra Mítica. Llinares señaló en una rueda de prensa que se estudiará también la posibilidad de reclamar el aprovechamiento del suelo no urbanizable que tiene un fin lucrativo para uso hotelero y de apartamentos turísticos. Del mismo modo, el concejal de Urbanismo apuntó que el Ayuntamiento reivindicará "el pago de las plusvalías" que corresponden al consistorio por la operación de compra-venta de una parcela de 216.000 m2 que fue adquirida por la mercantil Enrique Ortiz e Hijos a la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad (SPTCV) por 80 millones de euros.

Llinares explicó que en estos momentos los técnicos están trabajando para conocer ese 10% del aprovechamiento y avanzó que cuantificarán, igualmente, las plusvalías de la operación de compra-venta de la citada parcela. No obstante, no pudo precisar ni el número de metros que le corresponderían a Benidorm ni la valoración económica que tendrían dichos terrenos. De cualquier forma, significó que "es llamativo que ningún político de esta ciudad lo hubiera reclamado antes". El edil de Urbanismo indicó también que, con la cesión del 10%, Benidorm tendría terrenos suficiente para "varios hospitales, incluso en la parcela que propuso el PP para la permuta". Dijo además que, de obtener ese suelo, Benidorm dispondría de una parcela para poder cederla al Consell para la construcción del segundo hospital comarcal, sin necesidad de realizar la permuta que estaba prevista.