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Médicos del Mundo y Esquerra Unida rechazan la normativa de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) que persigue la mendicidad, la prostitución, las relaciones sexuales callejeras, la actividad de los gorrillas, el botellón, el vandalismo y la venta fraudulenta. Médicos del Mundo lamentó que reprimir policialmente a los indigentes o a las prostitutas no resuelve el problema de fondo y "refuerza la estigmatización social". Esquerra Unida subrayó que votó en contra de la normativa porque "simplemente castiga y no va acompañada de ninguna medida alternativa".

El documento, como adelantó Levante-EMV, ha sido elaborado por juristas y responsables policiales de los grandes ayuntamientos de la Comunitat. La reglamentación regula aspectos tan diversos como el uso de las aceras por los patinadores o la venta de alimentos en la calle sin licencia. La norma prevé sanciones de hasta 3.000 euros por mantener relaciones sexuales en un coche dentro de la ciudad o de 400 euros para las personas que compren música pirateada.

La presidenta autonómica de Médicos del Mundo, Blanca Nogués, criticó que "la ordenanza criminaliza a los colectivos excluidos. Es escandaloso que a las personas sin hogar las multen con 400 euros por dormir en la calle. Muchas veces no pueden pernoctar en los albergues por los horarios o por los problemas que tienen con el alcohol. Intentan evitar la visibilidad de una realidad que sigue existiendo". Para Médicos del Mundo la ordenanza marco refuerza la exclusión social y castiga a víctimas vulnerables como son las mujeres y hombres que ejercen la prostitución callejera, promoviendo su actividad en zonas aisladas y poco protegidas, "en vez de dirigir la acción represiva a luchar contra el tráfico de personas con fines de explotación sexual".

Estefanía Candel, secretaria de política municipal de Esquerra Unida, explicó que desde el principio han estado en contra de la normativa, que calificó de absurda. "El alcalde de Polinyà del Xúquer, que es nuestro representante en la federación, votó en contra, porque no tiene sentido y trata de abarcar demasiado. No se puede castigar que una persona ate su bicicleta a una farola si la misma ciudad no dispone de espacios para aparcarlas".