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El primer Plan E fue una bendición para los constructores de Xàbia, pero también para el sector del hormigón, en concreto, para la empresa Triturca, S. L. El administrador de esta mercantil, creada en 1997, es el edil Miguel Savall, del PP, quien ahora tiene delegada la concejalía del Aguas, pero, en anteriores mandatos, también tuvo la cartera de Obras.

La empresa Triturca, S. L., ha trabajado como nunca gracias al Plan E. La filosofía del alcalde, Eduardo Monfort, de Bloc-Centristes, fue la de repartir los 5,3 millones de euros que le correspondieron a Xàbia en pequeños proyectos para así poder adjudicarlos a empresas locales. El grueso del Plan E se fue en obras de reurbanización y rotondas. De los 33 proyectos, al menos en 12 Triturca S. L., suministró el hormigón. Fue frecuente ver a los camiones de esta mercantil descargar el material en esas obras.

El objetivo de que todas las firmas adjudicatarias de los proyectos del Plan E fueran de Xàbia se cumplió a rajatabla. Pero en el hormigón la empresa que más ha trabajado no es del municipio. De hecho, Triturca tiene su sede social en la Nucia, aunque dispone de comercial en Xàbia, donde también está ubicada una de sus plantas de hormigón.

Esta mercantil experimentó un crecimiento importante de sus beneficios en 2007, último año en el que presentó informe de gestión en el Registro Mercantil de Alicante. Mientras que el año anterior obtuvo unos beneficios de las actividades ordinarias de 39.495 euros, en 2007 ese dato se disparó hasta los 353.064 euros. El administrador único de la empresa, el citado Savall, advierte, sin embargo, en el informe de gestión, del "estancamiento" de la construcción y el sector inmobiliario. El concejal precisa que la empresa ha corregido los problemas burocráticos que tenía con una de sus plantas, previsiblemente la de Xàbia, que ya funciona "a pleno rendimiento". De este modo, "hemos conseguido no sólo mantener la actividad, sino superar con creces los beneficios obtenidos en el ejercicio anterior".

Así pues, 2007 marcó un punto de inflexión para una empresa que, si no tiene el monopolio del hormigón en Xàbia, lo disimula bien. En los últimos años, cuando el ayuntamiento, gracias al Plan E, ha sacado del cajón muchos proyectos de obra pública, los camiones de Triturca han acudido sin falta a las obras de renovación de aceras, de construcción de nuevas rotondas o de reurbanización de calles. Para esta mercantil hay vida tras el parón de la construcción.

Miguel Savall es concejal desde 1999. Es uno de los hombres fuertes del PP. Lo fue cuando los populares probaron suerte sin el que había sido su alcalde durante los dos anteriores mandatos, Juan Moragues. Y lo ha seguido siendo cuando este partido perdonó a Moragues y lo hizo de nuevo su jefe de filas.

Como miembro del equipo de gobierno (Bloc-Centristes, PP y CpJ), Savall participa activamente en las reuniones con los constructores locales y en las decisiones sobre los proyectos de obra pública. A nadie escapa que conoce de primera mano los entresijos de un negocio en el que desarrolla su actividad profesional privada.