?La historia de los niños de los campos de refugiados saharauis que cada verano son acogidos por familias valencianas le sirve de argumento al escritor y bibliotecario Francisco Collado para alertar a los jóvenes de las injusticias cometidas contra el pueblo saharaui.
¿Por qué un libro para jóvenes sobre el conflicto saharaui?
Pasan los años sin que se solucione el problema y los más jóvenes ignoran completamente que está pasando allí. El libro presenta el conflicto de una manera amena, sencilla y al mismo tiempo cargada de información.
Su novela gira alrededor del programa Vacaciones en Paz, que permite que cada año vengan cientos de niños refugiados saharauis a pasar el verano a la Comunitat Valenciana ¿Cómo valora esta iniciativa?
Creo que es positiva tanto para los saharauis como para las familias acogedoras. Los primeros evitan por un par de meses unas durísimas condiciones y conocen otra cultura. Igualmente, las familias acogedoras conocen la cultura saharaui y aportan apoyo, solidaridad, afecto y conocimientos a los chavales y chavalas que vienen.
El retorno de estos niños a las duras condiciones de los campos de refugiados tras el verano hace que en muchas familias acogedoras se abra el debate sobre la conveniencia de que estos menores vuelvan otra vez al desierto, algo que usted plantea muy bien en su libro al retratar la dureza de este adiós ¿cree que es licito permitir que estos niños vivan en condiciones tan duras?
Evidentemente no, ni niños ni mayores ni nadie. Y más cuando viven en esas condiciones tan adversas porque no se acata la legalidad internacional -resoluciones de la ONU o sentencias del Tribunal de La Haya- que son incumplidas e ignoradas constantemente.
La reciente lucha de Aminetu Haidar ha devuelto el drama saharaui a las primeras páginas de los periódicos, pero hoy vuelve a ser de nuevo el eterno problema olvidado ¿ve alguna luz al final del túnel?
Cuesta ser optimista pero igual que Marruecos ha cedido y Aminetu ha podido regresar a su casa, espero que todos los saharauis puedan hacerlo también y que cese la represión y la violación de los derechos humanos contra ellos. Haidar representa la punta del iceberg de lo que está sufriendo el pueblo saharaui.
¿No cree que, además de recoger ayuda en los colegios e institutos para los saharauis, se debería de ir más allá? ¿Que quizás es la hora de dar un paso adelante en la reivindicación ante el Gobierno español de los derechos de este pueblo ocupado ?
La solidaridad de la ciudadanía está presente desde siempre y la reivindicación también. Es el Gobierno quien oculta, olvida y da de lado a los saharauis para luego presentarse hipócritamente ante la opinión pública y el mundo como paladín de los derechos humanos al mismo tiempo que legitima una ocupación militar.
¿Qué les diría a aquellos que creen que traer a los niños saharauis les genera más perjuicios que beneficios, que lo mejor sería invertir este esfuerzo de las familias en mejorar las condiciones de los campos de refugiados?
El objetivo debería ser que los campos de refugiados desaparecieran porque los saharauis han vuelto a su territorio originario, entonces los chavales vendrían de vacaciones o de viaje de estudios. El esfuerzo mayor debe volcarse en que los gobiernos acaten la legalidad internacional y dejen de jugar con la vida de seres humanos por intereses políticos, geoestratégicos y económicos.