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La Conselleria de Economía y Hacienda responsabilizó ayer al Gobierno central que preside José Luis Rodríguez Zapatero del deterioro de sus finanzas públicas y, en concreto, del déficit de la caja presupuestaria a 30 de noviembre de 2009, que, tal como publicó este diario el pasado lunes, se ha disparado un 1.113% respecto a 2008 hasta alcanzar 1.274 millones.

El departamento que preside Gerardo Camps indicó ayer en una nota de prensa que la Tesorería de la Generalitat podría estar en mejores condiciones si el Ministerio de Economía y Hacienda "no se hubiese equivocado" en la estimación de la liquidación del sistema de financiación del ejercicio 2007, "hecho que ha supuesto una reducción de 150 millones respecto a las previsiones" de ingresos. Además, el Consell achaca parte de sus problemas de liquidez a la tardanza del Ministerio de Economía en ingresar el anticipo de Tesorería correspondiente al nuevo modelo de financiación de las comunidades autónomas, que se hizo efectivo el último día del año.

La conselleria, además, trató de justificar los "números rojos" registrados a un mes de cerrar el ejercicio haciendo hincapié en que el saldo final de la Tesorería asciende a 650,8 millones de euros, "cifra superior en un 181% a la registrada al inicio del ejercicio". Sin embargo, la caja global positiva se obtiene echando mano de los fondos extra presupuestarios (que abarcan desde los créditos a corto plazo a las retenciones por Seguridad Social). Sin este salvavidas, la diferencia entre pagos y cobros arroja un déficit de 1.274 millones.

Diferentes ritmos de ejecución

Con todo, el Consell mantuvo que el presupuesto de ingresos y gastos de la Generalitat "sigue diferentes ritmos de ejecución", por lo que entiende que no pueden sacarse "conclusiones de déficits presupuestarios utilizando para ello datos de flujos de tesorería". Eso sí, la conselleria, utilizando los mismos datos, sacó su propia conclusión sobre la ejecución de los pagos, que elevó a un cumplimiento del 86%.