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La propuesta de la Conselleria de Educación de remodelar el Consell Escolar Valencià (CEV), con menos miembros por parte de los agentes sociales y más de la Administración autonómica, también ha sido rechaza por colectivos de padres de alumno y por estudiantes, que se sumaron ayer a las críticas de los sindicatos docentes.

La presidenta de la Confederación de Padres de Alumnos Gonzalo Anaya, Gemma Piqué, aseguró que estos cambios son "ilegítimos" porque "es antidemocrático reducir los representantes de los sectores educativos más numerosos como las AMPA y los estudiantes". Según dijo, "lo único que se pretende es acallar las voces más críticas".

En su opinión, la remodelación "no responde al criterio de ampliar la participación social puesto que beneficia a la Administración (de 4 pasa a 9 representantes) y perjudica a los sectores mayoritarios: madres y padres, estudiantes y profesores".

Así, Piqué añadió que "no es proporcional con los colectivos mayoritarios del ámbito educativo. Por ello, es un atentado contra los principios democráticos al ampliar los representantes de la Administración y de los inspectores. EL CEV puede perder el carácter social para convertirse en un órgano donde tendrán mayoría los representantes afines al PP".

Los estudiantes con representación en la Federación de Asociaciones de Alumnos de Enseñanzas Medias (Faavem), aunque no quisieron hacer declaraciones porque han pedido una entrevista con responsables de conselleria para recibir explicaciones, sí mostraron su descontento ante la medida que deja a los estudiantes con cuatro vocales de los once que han estado teniendo.

Por su parte, el conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, destacó ayer la importancia de "trabajar todos juntos para mejorar la educación" durante un acto en Onda.

El titular de la conselleria afirmó que "una sociedad avanzada y moderna" como la valenciana "busca mejorar las tasas de éxito escolar porque de ello depende, en gran parte, su futuro".