El Consell y la dirección regional del PP trataron de evitar la fractura de Villena, que deja a los populares sin mayoría absoluta y en una complicada situación para garantizar la gobernabilidad, ofreciendo un puesto en una empresa pública al concejal Juan Francisco Richart, uno de los ediles que cuestionaba la autoridad de la alcaldesa, Celia Lledó, y que el pasado martes dejó la disciplina del PP para engrosar el cupo de los no adscritos. Richart, considerado junto a Juan Carlos Pedrosa -primo de la alcaldesa de Elda- como el cabecilla del grupo de concejales díscolos afines a Francisco Camps, recibió una oferta de altos cargos del Consell para encontrar acomodo en Vaersa, una empresa dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda dedicada a la gestión de residuos.

La intención del PP y del Consell era la de garantizar la gobernabilidad y evitar la fractura. Richart se había quedado, por decisión de Lledó -vicesecretaria provincial del Partido Popular y confesa ripollista-, sin emolumentos económicos como miembro de la corporación de Villena. En ese punto, la dirección regional del PP y el Consell -el vicepresidente Juan Cotino y el delegado de la Generalitat en Alicante y vicesecretario regional, José Císcar, ya habían tomado las riendas de los contactos- ofrecieron a Juan Richart, como compensación, un sueldo en la mencionada empresa pública, ahora de plena actualidad por el conflicto de las basuras entre la provincia y la Generalitat. El objetivo último era esquivar el fantasma de la ruptura e intentar abordar con ciertas garantías de paz interna la recta final del mandato municipal.

El concejal díscolo, inicialmente, dio el visto bueno a las condiciones del empleo que incluía su contratación primero en Villena y, con posterioridad, en Alicante. Pero, sin embargo, más tarde, rechazó cualquier posibilidad de aceptar la propuesta del Consell y, además, acusó a altos cargos del PP de querer "comprarle" con el sueldo.

Por su parte, el secretario de Organización del PSPV-PSOE de Villena, José Ayelo, descartó ayer de forma contundente "cualquier moción de censura" al equipo de gobierno municipal siguiendo, remarcó, directrices del Pacto Antitransfuguismo y del secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, con quien tiene previsto reunirse el próximo viernes en el municipio.

"Los socialistas trabajaremos desde la oposición, apoyando toda iniciativa positiva para el pueblo de Villena y denunciando toda acción negativa para la ciudadanía", dijo.

Hernández Mateo

tiene su delfín

El alcalde de Torrevieja, Pedro Ángel Hernández Mateo, sopesa en estos momentos volver a optar a la Alcaldía en las próximas elecciones, lo que contrasta con el reiterado anuncio de la primera autoridad de abandonar la política municipal al finalizar el presente mandato. La continuidad se contempla entre los dirigentes del PP local como "posible". Estos cargos añadieron que el alcalde dimitiría tras las elecciones, dando paso a un sucesor, que ya tendría elegido y que no se encuentra entre los actuales concejales del Partido Popular del ayuntamiento torrevejense.

Mientras tanto, el edil Domingo Soler Torregrosa, enfrentado a Hernández Mateo, afirma tener los apoyos suficientes para alcanzar la presidencia del PP y, consecuentemente, poder elegir en na asamblea de militantes al candidato de la Alcaldía.