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La Plataforma Tanquem Cofrents, que agrupa a numerosos grupos ecologistas, sindicatos y destacadas entidades sociales valencianas, entregó al alcalde de Zarra, una corona funeraria, que para el conjunto de colectivos es lo que esto representa para los habitantes de esta pequeña población y de toda la comarca, y de forma más general para el conjunto de los valencianos el hecho de que la localidad sea candidata para albergar un "cementerio nuclear". Para la plataforma "la ubicación de estos miles de toneladas de residuos altamente radioactivos en la comarca supondría una condena definitiva para la misma, sumándose a la desgraciada presencia de la central atómica de Cofrentes, a pocos kilómetros".

Los ecologistas afirman que "es paradójico que cuando queda un año para el fin de la vida útil de la central (año 2011) en la que cerrará sus puertas, el alcalde de Zarra decida instalar un cementerio de residuos radioactivos que prolongaría su presencia durante el resto del siglo". Tanquem Cofrents tratará de evitar el traslado a la comarca del Valle de Ayora de los miles de metros cúbicos de estos residuos tan peligrosos y pide que se cumpla el compromiso electoral del Gobierno de presentar un calendario para el cierre definitivo de todas las centrales nucleares españolas y más concretamente que no renueve su permiso de funcionamiento de la "obsoleta central nuclear de Cofrentes".

Además, consideran "un peligro" que los residuos nucleares viajen miles de kilómetros con trenes y camiones por zonas densamente pobladas como Valencia y Castelló.