En su libro asegura que los genocidas nazis que encontraron refugio en la España de Franco no vinieron precisamente a tomar el Sol.

Muchos vinieron a continuar los planes que tenían como miembros de las SS que eran, y por tanto militantes activos del partido nazi. Su refugio aquí no tenía más sentido que el continuar el legado de Hitler y reivindicar un IV Reich. Eso es exactamente lo que han estado haciendo todo este tiempo, además de dar cobertura a otros criminales que huían de la justicia internacional. La dictadura les ayudó, pero sorprendentemente la democracia no les persiguió. Han estado viviendo a cuerpo de rey durante 50 o 60 años, y siguen haciéndolo a pesar de la reforma del Código Penal de 1995 para intentar acabar con esa campaña permanente de justificación del Holocausto.

Sorprende que tras más de 30 años de democracia no se haya extraditado a ninguno de ellos.

Primero porque nadie lo pidió. Pese a las denuncias de "cazanazis" como Simon Wiesenthal, no existen solicitudes de extradición en las que se acrediten los crímenes cometidos. Así, por ejemplo entre los que están en la lista de los 11 nombres más buscados, no sólo hay oficiales, como el caso del doctor Aribert Heim, el "Carnicero de Mauthausen", que era capitán, sino gente sin graduación importante dentro de las Waffen SS. El problema es que el volumen de criminales que habría huido podría superar los 40.000, con lo que es imposible identificar a todos.

Hablando del Carnicero de Mauthausen, ¿hay alguna posibilidad de que aún viva en España?

El espionaje israelí no se cree la versión del hijo de Heim, quien asegura que su padre murió de cáncer en Egipto en 1992. Las sospechas de las policias alemana y austríaca revelan que al menos tres antiguos SS refugiados en España están relacionadas con la huida del Doctor Muerte. Son el alemán Herbert Schaeffer,el austriaco Theodor Soucek y Fredrik Jensen, amigo personal de Heim y el único oficial noruego de las SS condecorado con la Cruz de Hierro. El Carnicero de Mauthausen estuvo varios periodos en España, uno primero antes de huir a Egipto, y luego, cuando regresó en 1978, estuvo viviendo en Cataluña, Dénia, Alicante y posteriormente en Málaga. Siempre acogido y llevado por alguno de estos tres nazis o personas vinculadas a ellos. Todo apunta que esto no fue más que una etapa de paso, antes de ser enviado a Chile o Argentina. Si aún está vivo, ahora tendrá unos 96 años, es allí donde estará pasando sus últimos días.