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El entrenador de fútbol Juande Ramos y su mujer, Chelo Ferrándiz, han organizado el próximo viernes, 27 de febrero, en el complejo Oliva Nova, una cena para recaudar fondos para el proyecto Bikop, que pretende reducir la transmisión del VIH a los niños de Camerún.

Chelo Ferrándiz señaló a Levante-EMV que tras la cena "se subastarán objetos pertenecientes a gente famosa del mundo del fútbol y del espectáculo y se sortearán productos muy atractivos, como un viaje a Tenerife con estancia en un hotel de cinco estrellas o camisetas de jugadores de equipos, como el Valencia CF, el Real Madrid o el Barcelona, entre otros. Habrá sorpresas importantes". Al acto está previsto que asistan el propio Juande Ramos, los tenistas valencianos Juan Carlos Ferrero y David Ferrer -si sus compromisos profesionales lo permiten-, el torero Pepín Liria y un elenco de personajes del mundo del arte y el espectáculo.

Sevilla fue el escenario de la primera edición de esta iniciativa solidaria. El matrimonio Ramos quiere que se supere el éxito de aquella convocatoria. "El dinero recaudado sirvió para salvar la vida de 26 niños, lo malo es que sólo pudimos salvar tan pocos, pero nuestros medios son modestos. Aun así estamos contentos de ayudar a la gente de Camerún", afirma Chelo Ferrándiz, quien agradece la ayuda de los asistentes al acto y a todo aquellos que han donado objetos o han colaborado para el éxito de la convocatoria. "Hay personas que vienen de fuera de Valencia, son desplazamientos largos que obligan a pernoctar en la ciudad. Por eso estamos muy agradecidos por su colaboración tan desinteresada", comentó.

El Proyecto Bikop tiene como principal objetivo evitar la transmisión del Sida a las nuevas generaciones de Camerún. En este país hay más de 700.000 personas con VIH, de las que mueren alrededor de 50.000 cada año. Muchos de los portadores del virus son madres que transmiten la enfermedad a sus hijos recién nacidos.

Salvar la vida de 26 niños

El Proyecto Bikop consiguió que 26 de 31 madres seropositivas dieran a luz a sus hijos sin transmitirles el virus. Ahora, en esta nueva edición, se pretende ayudar a los niños que han quedado huérfanos tras morir sus padres de Sida, sufragando el coste del tratamiento con antiretrovirales. De esta manera, se busca que los familiares que están al cargo de los pequeños no tengan que elegir entre la educación o la salud de los niños por no disponer de medios económicos.