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La decisión de la Conselleria de Educación de permitir, a mitad de curso, que pueda usar el castellano, sean revisados los exámenes y se le vuelva a evaluar a la alumna cuyo padre se niega a que estudie en valenciano, ha sido cuestionada por el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament (STEPV) y por Escola Valenciana al considerar que se trata de una "cesión a las presiones contra la enseñanza" en la lengua autóctona.

El director general de Ordenación de la conselleria, Rafael Carbonell, entregó ayer -como adelantó Levante-EMV- una resolución extraordinaria a Juan Vicente Santacreu, padre de la alumna de quinto curso del colegio público Sanchis Guarner de Valencia, autorizando "un tratamiento lingüístico diferenciado al programa ofrecido por el centro" y a que "pueda utilizar el castellano sin perjuicio de los resultados académicos y que con carácter retroactivo se revisen los exámenes".

Esta resolución se emite a dos meses y medio de que acaben las clases y después de las protestas del padre contra que su hija Natalia estudie la asignatura de "Coneixement del medi" en valenciano, como es normativo en los Programas de Incorporación Progresiva (PIP) de esta lengua, que es el que cursa esta alumna. Para ser eximida, debía haber realizado la petición durante los quince primeros días del curso en septiembre pasado, y no ahora.

Tras recibir la resolución, a las puertas de la misma conselleria, Santacreu, mostró ayer su satisfacción y sostuvo que la lengua "es un medio de comunicación, no político". El padre, acompañado por la niña, declaró que con esta resolución se gana "la batalla pero la guerra sigue en pie porque se está a expensas del próximo centro o profesor que quiera aplicar unas reglas radicales". En su opinión, su problema no es que la niña reciba las clases en valenciano sino que "pueda utilizar el español cuando le dé la gana, ya que es su lengua vehicular y es española y, si no, que le quiten el DNI".

Mientras, Escola Valenciana acusó al conseller Alejandro Font de Mora de "plegarse a radicales de ideología predemocrática" por la decisión y anunció que ya comienza contactos con la comunidad educativa para preparar una "gran campaña de presión para defender las lenguas frente a la caverna ideológica" al estilo de las movilizaciones gallegas.

También, el STEPV criticó que la conselleria "ceda a las presiones" ya que "contradice la legislación vigente". Según indican, esta decisión de la secretaria autonómica de Educación, Concha Gómez, de aplicar un "tratamiento lingüístico diferenciado a esta alumna atenta contra el desarrollo normal del uso del valenciano en la enseñanza, idioma que, año tras año, encuentra muchos impedimentos por parte de la administración valenciana", lamentó.