?

La Conselleria de Sanidad sacó ayer a concurso público, por segunda vez, el arrendamiento con opción de compra de los equipos de alta tecnología de diagnóstico por imagen para el nuevo hospital La Fe de Valencia que la semana pasada fue anulado tras filtrarse algunas de las ofertas presentadas. El concurso fue paralizado después de que el 2 de marzo una persona entregase en el registro de entrada de La Fe una carta en la que comunicaba "irregularidades" en el concurso de alta tecnología del nuevo hospital y aportara las supuestas ofertas económicas de algunas de las empresas. Aunque la conselleria comprobó ante notario que los sobres con las ofertas seguían lacrados un día después de las revelaciones de Levante-EMV, Sanidad decidió anular el concurso y empezar de nuevo "en aras de la transparencia y para proteger los intereses de todas las empresas participantes" en un concurso cuyo presupuesto base de licitación roza los 56,6 millones de euros.

El nuevo concurso fue ayer publicado en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana. El contrato presenta dos novedades de relevancia. Por un lado, la tramitación pasa de ser "ordinaria" a "urgente". Es la forma que tiene la Conselleria de Sanidad para cumplir su promesa de que la paralización del concurso no retrasará la apertura de la nueva Fe. Por otro lado, el nuevo concurso no contempla, a diferencia del anterior, la admisión de variantes o mejoras técnicas. Es decir: en la primera convocatoria, las empresas que se presentaron podían mejorar las características técnicas exigidas por la conselleria en el pliego de condiciones. Ahora ya no. O al menos, las mejoras en los aparatos no serán valoradas por los técnicos en la baremación final.

Según explicó ayer una portavoz oficial de Sanidad, las variantes o mejoras técnicas se han excluido del concurso "para simplificar" el proceso. "Si queremos tramitar el concurso con urgencia es más fácil si no se valoran las mejoras técnicas, que requieren un determinado tiempo de evaluación", agregaron fuentes de las conselleria. Así pues, lo que antes podrían haber sido mejores aparatos por el mismo precio, ahora las empresas no tienen alicientes para presentar equipos tecnológicos de mayor calidad que la exigida. Con cumplir el mínimo requerido les es suficiente.

Desde la conselleria añadieron que, además de acortar el proceso, la supresión de las mejoras técnicas "hace mucho más claro" el proceso. Es decir, le da una pátina de objetividad a un concurso de 56 millones de euros rodeado por las suspicacias.

De acuerdo con la nueva convocatoria publicada ayer, el plazo para presentar ofertas termina el 13 de abril. La apertura técnica de las propuestas presentadas se celebrará el 28 de abril.