El presidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, ha cogido la "baja laboral" por tiempo indefinido y ha cedido su cargo al vicepresidente primero y alcalde de la Vall d'Alba, Francisco Martínez, por motivos de salud, según reveló ayer un decreto interno de la institución provincial. Fuentes de su entorno aseguraron que su ausencia será provisional y que se prolongará mientras se realiza unas pruebas sanitarias en Madrid, comunidad en la que su yerno, Juan José Güemes, es consejero de Sanidad, y apuntaron que regresará entre un mes y medio y dos meses. Fabra mantiene la presidencia del PP de Castelló, aunque desde el partido señalaron que la secretaria general, Marisol Linares,y el adjunto a ala presidencia, Javier Moliner, llevan las riendas desde diciembre.

Fabra -que según las fuentes consultadas podría someterse en los próximos días a un trasplante de hígado-delegó sus poderes el pasado 12 de marzo. El comunicado de la diputación, firmado por el jefe de Negociado, indica que dicho día fue sustituido por Francisco Martínez hasta "su nueva incorporación" que "será comunicada previamente". Se encuentra en Madrid desde el lunes y está "muy bien, estupendamente", añadieron fuentes de la diputación. En la capital de España, el dirigente popular, de 64 años de edad, se someterá a un tratamiento médico y permanecerá cerca de dos meses.

El vicealcalde y adjunto a la presidencia del PP, Javier Moliner, restó importancia a esta decisión y espetó que "no es más que una delegación normal para cogerse unos días al igual que lo hace el alcalde y delega funciones en mí u en otra persona". Por su parte, Martínez, quien ayer ejerció de presidente provincial en la inauguración de un helipuerto en Montanejos, evitó pronunciarse.

Es la primera vez que Carlos Fabra delega "sine die" la presidencia de la diputación desde que accedió a ella en 1995, y su retirada provisional siembra más dudas en el futuro del Partido Popular de Castelló. Sólo falta un año para la celebración de las elecciones municipales y autonómicas y Fabra todavía mantiene la incertidumbre sobre su continuidad o retirada de la política, una incógnita que no deja de alimentar. El pasado 15 de febrero afirmó sentirse"animado y feliz" por el sobreseimiento provisional de la causa que le investigaba por una supuesta falsedad documental y aseveró: "Falta un año y tres meses. Yo ya he dicho lo que tenía que decir. Me mantengo en mi puesto y cuando llegue el momento Dios proveerá". Hace tiempo apuntó su intención de abandonar la política en esta legislatura, aunque dejó abierta la posibilidad a repetir un mandato más si las circunstancias cambian, y éstas pasarían por una marcha del alcalde de Castelló, Alberto Fabra, a Valencia. En este nuevo escenario, su sucesor para la diputación, Javier Moliner, debería seguir en el ayuntamiento.

Cambio de rumbo provisional

El secretario provincial del PSPV y portavoz en la diputación, Francesc Colomer, explicó que Martínez le llamó el martes para informarle, y trasladó su "máximo respeto" a la decisión de Fabra y a los "motivos personales" que le han llevado a tomarla. Por su parte, la diputada provincial del Bloc, Maria Gràcia Molés, destacó que con la llegada de Martínez a la presidencia provincial "habrá un cambio de rumbo en la diputación porque Fabra lo asumía todo". "Las responsabilidades estarán más focalizadas en cada diputado".