?Los 20 días de silencio del alto mando de la Diputación de Valencia sobre la castración de la muestra de fotoperiodismo en el MuVIM estallaron ayer en el pleno como una carcasa que rompió en una palmera de acusaciones para defenderse de las críticas que les han llovido hasta desde la BBC. El presidente, Alfonso Rus, y su vicepresidente Juan José Medina negaron la condición de verdugo y se proclamaron víctimas de un sinfín de espíritus malignos por enemigos del PP -según ellos- que fueron exorcizados con sendos discursos que encendieron el debate. Atacaron a la Unió de Periodistes Valencians, al columnista de Levante-EMV Alfons Cervera, al propio diario, al colectivo "Ja en tenim prou", que en 2007 pidió el voto contra el PP, a concejales socialistas de Alaquàs y Quart por denunciar Gürtel en las puertas de un acto de Camps, a Ferraz, a los que se manifestaron ante las sedes del PP en la jornada de reflexión del 14-M de 2004 y al dimitido director, Román de la Calle.

Rus no sólo defendió la censura sino que lamentó que no fuera previa ("la obligación de Enguix era haber visto la exposición antes de la copita inaugural", dijo) y, con toda naturalidad, confesó: "No entendería que a un ayuntamiento le hicieran una exposición en contra y dijera: ponedla". Acabó su alegato lanzando una advertencia que rozó la amenaza: "A la Unió de Periodistes le digo, después de ver los escritos contra el PP, que he tomado nota". El día anterior, en una entrevista en Popular Televisión anunció: "Miraré quien haya firmado un manifiesto contra el PP". Y será vetado, por ejemplo, para sustituir a De la Calle en el MuVIM, "aunque sea el mejor catedrático". "Mientras yo sea presidente", subrayó.

"Apología del caso Gürtel"

Medina y Rus achacaron toda la responsabilidad de la decisión censora al diputado de Cultura, Salvador Enguix, que ayer no estuvo en el pleno porque se sometía a una intervención quirúrgica. El presidente "no" autorizó la decisión, dijo Medina por escrito al PSPV. "Había fotos que no me parecían bien. A Enguix tampoco y yo le dije, tú mandas", fue la explicación de Rus sobre los hechos. Pero el vicepresidente dejó claro que todo el grupo "respalda políticamente" a Enguix.

La retirada de fotos se produjo porque "herían sensibilidades", según Medina. ¿La de quién? La suya. "Cuando observas que las fotos seleccionadas lo han sido con la presunta intención de tachar a unos de buenos y a otros de malos", dijo. Rus, quien el día anterior dijo que le ponía "cachondo" la polémica, afirmó que la muestra era una "apología del caso Gürtel" -"que la hagan en su casa", espetó-y que había fotos en la exposición "que no me parecían bien" mientras "echamos de menos otras". Medina enseñó una a una las instantáneas que habrían salvado la muestra de la hoguera: colas del INEM, la de la madre de Leire Pajín celebrando la moción de censura de Benidorm, la plaza de toros llena aclamando a Rajoy y De la Vega compungida por la derrota de las europeas.

La Unió de Periodistes no eligió esos retratos porque es una entidad "que está en un extremo y debería ser un poco más abierta y centrada", acusó Medina. Para bordar el argumento, sentenció que varios "miembros" de esta asociación firmaron el manifiesto de Ja en tenim prou crítico con el PP. "La mayoría de esos señores", remató Rus.

Los 17 votos que ayer tenía el PP tumbó las mociones del PSPV y EU (11 votos cada una), que pedían reponer la muestra y recuperar a Román de la Calle.