Los familiares de los residentes firmaron un contrato con el centro Savia cuando ingresaron a sus familiares en el que se especifica que el geriátrico realiza una atención completa a los usuarios para cubrir "las necesidades básicas que les permita la recuperación y mantenimiento del mayor grado posible de autonomía y estima personal y social". Sin embargo, los afectados aseguraron que a pesar de que en el contrato la empresa se define como una entidad con ánimo de lucro, "no pensábamos que fueran a lucrarse a costa de las personas dependientes ya que los usuarios pagan un dinero -que algunos consiguen pidiendo un préstamo o vendiendo su casa- y, sin embargo, no se les trata bien e incluso pasan hambre". Y es que los residentes pagan mensualmente a la empresa de la familia del conseller Juan Cotino, "unos 1.500 euros si su plaza es pública, y entre 1.800 y 2.000 euros si es privada. ¿En Savia tienen crisis?. Nosotros creemos que no". Los familiares de los residentes exigieron que se aumente la plantilla de personal porque es "a todas luces insuficiente, y más si se trata de días festivos. No hay ningún directivo a partir de las 18 horas e incluso el médico visita con cita previa". m. rosalbuixech