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Ciertas comparaciones en política acaban resultando un bumerán. La Autoridad Portuaria de Gijón anunció ayer medidas legales contra Francisco Álvarez-Cascos, ex ministro de Fomento con Aznar, por comparar el sobrecoste del velódromo Palma Arena (por el que el juez ha decretado orden de prisión eludible bajo fianza contra Jaume Matas, ex presidente balear del PP) con el desfase económico de 216 millones admitido en la ampliación de El Musel, la mayor obra presupuestada en Asturias.

Curiosamente, el mismo recurso llevó el miércoles al portavoz socialista en las Corts, Ángel Luna, a comparar a Matas con el presidente Francisco Camps al denunciar que, frente a la desviación de Palma Arena (que pasó de un presupuesto de 45 millones a costar 110, un 145% más), el gasto en la Ciutat de les Arts i de les Ciències se ha disparado un 270%. Según Luna, tres de los elementos de Cacsa (l'Oceanogràfic, el Palau de les Arts y el equipamiento escénico) pasaron de una estimación inicial de 151 millones a 566.

En Asturias, gobernada por el PSOE, las comparaciones con el caso Matas han llevado ya a los responsables de la autoridad dependiente de Puertos del Estado a querellarse contra el vicesecretario de Comunicación del PP, el valenciano Esteban González Pons, por establecer también similitudes entre Palma Arena y el sobrecoste de El Musel. Portavoces del puerto calificaron las comparaciones de Cascos de "injuriosas o calumniosas" y subrayaron que se reservan el derecho de acudir a la vía civil o penal contra el ex ministro.

Cascos dijo, después de hacer una cerrada defensa de Matas, con quien compartió Gabinete, que el sobrecoste del Palma Arena "no es nada comparado con el de las obras del puerto de El Musel de Gijón". Según Cascos, esa desviación "ha llevado a la UE a retirarle (al Puerto) las ayudas, y no lo ha investigado nadie". El puerto de Gijón sostiene que el sobrecoste de El Musel, superior al 40% del coste inicial (580 millones), cuenta con los informes de Fomento.

El PSPV saca el caso Calpe

Entre tanto, el portavoz del PP en las Corts, Rafael Blasco, manifestó ayer que Luna "es el síndic socialista que más división y tensión ha creado en su grupo al empeñarse en una estrategia suicida" por la exhibición de un informe Gürtel bajo secreto de sumario. Le respondió la portavoz adjunta del PSPV Carmen Ninet, para la que Blasco es "símbolo de la corrupción política en la Comunitat" y no puede "dar lecciones de honradez a nadie". Ninet recordó al portavoz del PP el caso Calpe y las "triquiñuelas procesales que evitaron su procesamiento" tras anularse las grabaciones, por lo que dijo que ahora "es el espejo en el que se miran y al que admiran todos los corruptos de este país".