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Son los misterios de la trama Gürtel. Una empresa del sector audiovisual (Apogee Telecomunicaciones) acaba cobrando por vigilar que no roben ni dañen el material técnico instalado para dar cobertura a la visita del Papa. Una constructora (Teconsa) se lleva el gran contrato de alquiler de todo el material a Canal 9 y una sociedad gestora de patrimonio llamada Castaño Corporate cobra 230.000 euros registrados como "extras actos del Papa" en la contabilidad B incautada por la policía en el piso franco que la organización Gürtel tenía en el número 40 de la Calle Serrano de Madrid.

Castaño Corporate no es una empresa cualquiera, sino una de las sociedades patrimoniales de Correa investigadas por el juez Garzón, primero, y ahora por Antonio Pedreira por ejercer como presuntas lavadoras de dinero negro de la red. Igual que Inversiones Kintamani, Osiris Patrimonial, Cresva o Caroki, Castaño Corporate era la última o penúltima estación que recorría el dinero ilegal generado por los negocios Gürtel. A través de la adquisición de inmuebles o vía ampliaciones de capital, la trama blanqueaba. En esa sociedad, como en el resto, figuraban como apoderados el arquitecto financiero de la trama e inspector de Hacienda en excedencia Ramón Blanco Balín y el número dos de la red y ex secretario de organización del PP gallego, Pablo Crespo Sabaris.

Los 230.000 euros que percibió como "extra" por los actos del Papa -según la citada caja B- se invirtieron días después de cobrarlo en la adquisición de una parcela de 12.605 metros ubicada en la Nucia (Marina Baixa), cuyo alcalde, Bernabé Cano, es íntimo amigo de El Bigotes. Castaño Corporate pagó 756.240 euros por un terreno que el 20 de noviembre de 2006 pasó a ser urbanizable, dentro del Plan de Actuación Integrada (PAI) del Algar, uno de los tres grandes proyectos urbanísticos de esa localidad, con la Serreta y Pie de Monte.

El administrador de Castaño Corporate y persona que negoció en nombre de Correa fue Jacobo Gordon, el mismo que intentó que el cabecilla comprara los terrenos de Pie de Monte para revenderlos, una vez reclasificados. Él no lo logró, pero, en un segundo intento, otros dos empresarios vinculados al alcalde adquirieron el 66% de ese suelo con la intención de ceder después un tercio del negocio a Hator Consulting, otra firma del conglomerado de Francisco Correa.