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El levantamiento del sumario del caso Gürtel no aguará las Pascuas al presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Al menos, de puertas para fuera. Desde que el pasado martes el juez Pedreira pusiera al descubierto los más de 50.000 folios relativos a la investigación judicial de la trama de Correa, el presidente Camps, no ha participado en ningún acto público. Tampoco está previsto que lo haga esta semana. Al menos hasta ayer su agenda oficial no incluía ninguna actividad pública. Fuentes de Presidencia de la Generalitat manifestaron a este diario que el jefe del Consell está trabajando con normalidad y ha tenido distintas reuniones en los últimos días, pero ninguna de ellas de carácter público. En esta dinámica de asuntos de despacho seguirá lo que queda de semana. El viernes presidirá la reunión del pleno del Ejecutivo, añadieron las mismas fuentes.

Salvo cambios de última hora, Camps persistirá en su estrategia de evitar encuentros con los medios de comunicación, máxime cuando la tormenta Gürtel ha estallado de nuevo sobre la Comunitat Valenciana a raiz del levantamiento del sumario, donde se aportan pruebas contundentes de una presunta financiación ilegal del PP valenciano. Aunque mucha de la documentación que Pedreira ha facilitado a las partes, ello no merma la gravedad de las irregularidades contenidas en el sumario. Las conversaciones comprometidas para Camps que evidencian su estrecha relación con Álvaro Pérez, "El Bigotes" han vuelto de nuevo a primera plana de los diarios. De ahí que el jefe del Consell, a la sazón máximo responsable del PP valenciano, haya optado por la política del avestruz.

La actitud de Camps contrasta con la de otros cargos del PP a nivel nacional que ya han dado la cara ante la opinión pública. La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, y su homólogo en Castilla y León, Juan Vicente Herrera, han comparecido ante los medios de comunicación para pronunciarse ante el escándalo. De todos los barones regional salpicados por el escándalo es el único que permanece en silencio.

Camps, sin embargo, prefiere el silencio y mantenerse alejado de los focos mientas escampa la tormenta. Desde que estalló el caso, las declaraciones de Camps sobre el escándalo han sido prácticamente inexistentes. Además, es práctica habitual que en sus actos públicos evite comparecer ante los medios de comunicación.

Mientras Camps calla, el PP y el Consell explota su argumentario basado en minimizar el sumario. "El caso Gürtel no existe", repiten al unísono todos los responsables políticos. Desde el PP y el Consell se asegura que hay motivos para estar tranquilos, ya que el juez no ha imputado a ningún cargo de la Comunitat Valenciana. Además, consideran que en el peor casos -que se probara la financiación irregular- no habría consecuencias jurídicas para el PP valenciano porque no está tipificado como delito.