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La jueza de Paterna encargada de la denuncia por acoso sexual contra el secretario general de RTVV (actualmente apartado del puesto) Vicente Sanz ha decidido citar a declarar al máximo responsable del ente público, José López Jaraba; a la directora de Canal 9, Lola Johnson; la jefa de informativos, Mayte Fernández, y otros cargos de la radiotelevisión pública -hasta sumar una decena- en calidad de testigos.

Las citaciones se producen a petición de las trabajadoras, que ya pasaron por el juzgado, y del propio directivo, contra quien la jueza dictó una orden de alejamiento de sus presuntas víctimas el mismo día en que relató su versión de los hechos. Según fuentes conocedoras de la investigación, las empleadas ratificaron en su comparecencia judicial todos los extremos de la denuncia, entre ellos, que habían solicitado auxilio a varios directivos de la cadena, incluyendo al propio López Jaraba y a Johnson. Según la declaración de alguna de las empleadas -una de ellas, directiva del ente público-, buscaron el amparo de sus superiores tras dos años de sufrir el supuesto acoso.

Llamados como testigos

Los altos cargos acudirán al juzgado como testigos, según ha podido saber este diario, lo cual les priva de asistencia letrada y les impide la posibilidad de mentir como estrategia de defensa -podrían ser acusados de perjurio- o de negarse a declarar.

Todo indica que la jueza pretende con esta ronda de testimonios discernir el grado de conocimiento de los hechos por parte de los directivos de la cadena pública. Sobre este punto, la portavoz socialista en la comisión de control de RTVV en las Corts, Nuria Espí, preguntó directamente a López Jaraba si había conocido los hechos con anterioridad a la denuncia y no había hecho nada, a lo que el director general respondió con un lacónico "la pregunta ofende".

No obstante, no todos los llamados a testificar acudirán con el objeto de apuntalar la versión de las trabajadoras, sino que, según las fuentes consultadas, Sanz también ha instado a la jueza a requerir el parecer de algunos empleados de la casa, con el fin de dar credibilidad al relato que el secretario general de RTVV hizo de su relación con las denunciantes. El número dos del ente público admitió contactos sexuales con sus subordinadas, pero subrayó que fueron siempre consentidas.

Entre los directivos se preveía la citación judicial , si bien existe preocupación entre algunos de ellos, como han comentado en su entorno, por si el asunto acaba salpicando al nuevo equipo rector, que lleva apenas ocho meses al frente de RTVV. Una de sus decisiones más difíciles fue apartar a Sanz de su puesto.