¿Qué ocurrió para que presentara una denuncia por malos tratos y poligamia contra su marido, máxima autoridad del Islam de Lleida?

Estábamos de luna de miel en Marruecos, en Rabat, yo iba a conocer a su familia. Yo desconocía que estaba casado. Estando en el coche, su mujer llamó histérica y le chantajeó con abandonar a sus cinco hijos si seguía conmigo allí. Me zarandeó para que saliera del coche, fue una situación muy violenta, y me dijo que me volviera sola a España, y eso hice. Esto se ha criticado mucho en la comunidad islámica. Nuestra religión no permite que una mujer viaje sola, es algo prohibido, «haram».

¿Y tiene miedo a represalias por parte de su marido o el entorno?

Las fuerzas de seguridad me han puesto protección. Es todo lo que le puedo decir.

¿Había tenido anteriormente algún otro episodio violento con él?

Fue el único. Pero su actitud y desprecio ese día me humillaron como mujer.

El hecho contraer matrimonio con un musulmán lleva el riesgo de que esté casado. La poligamia es lícita en el mundo árabe.

Sí, pero está prohibida en España, dónde me caso, porque nos casamos en Alicante. Si hubiese contraído matrimonio en Marruecos no tendría nada que hacer [relata que se conocieron porque el Imam ofició su primera boda con otro musulmán y que además él mismo les casó a ellos]. Yo podría aceptar su condición de casado con otra mujer y consentirlo, si doy previo permiso si él me lo consulta, pero yo no se lo doy, ni siquiera tuve opción porque lo desconocía. La poligamia la respeto porque forma parte de mi religión, pero yo no estoy preparada para asumirla.

Su matrimonio, entonces, es válido en España.

Claro que sí. El certificado lo tiene la Guardia Civil, donde yo presenté la denuncia, en Altea.

¿Y la denuncia ha sido admitida, hay indicios de delito por malos tratos y poligamia?

Los trámites van para adelante porque puedo demostrarlo, pero del proceso judicial no puedo hablar. Entienda mi prudencia.

¿Cómo ha reaccionado la comunidad islámica ante su denuncia?

Me apoyan, fíjese que el Imam, que debe ser un ejemplo, me dejó salir sola de Marruecos, donde no conocía a nadie. Eso para un musulmán es horrible. En Lleida hay mucha expectación con este asunto, y en Alicante también.

¿Qué sabe de Abdelwahab?

No he vuelto a verle desde que sucedieron los hechos, pero sé que tras poner la denuncia marchó a Arabia Saudí. Otra persona ya le sustituye en la mezquita.