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Fuentes del centro educativo de Silla, frente al que se produjo una agresión con arma blanca el pasado jueves, manifestaron ayer que han tomado "cartas en el asunto" pero en todo caso no se trata de una agresión de carácter xenófobo. Asimismo, tras entrevistarse con la alumna supuestamente acosada, según denunció su madre en este periódico, "la niña declaró que se siente a gusto en su clase". "Está perfectamente integrada y los problemas que ha tenido son los normales entre chiquillos", apuntaron estas mismas fuentes.
"La niña no lo dice porque tiene miedo, no quiere que la acusen de chivata", argumentó su madre ante este cambio de opinión de su hija, a quien incluso le llegaron a cortar el pelo sus propias compañeras.
Por otra parte, fuentes del centro insistieron en que la agresión la cometió un menor ajeno al instituto. "Todo hubiera quedado en una discusión normal fuera del instituto, pero un joven, peligroso y conflictivo, que se dedica a rondar el centro, instigó a que se pegaran", explicaron fuentes del instituto. "Si un descerebrado hiere a uno de nuestros alumnos nosotros no podemos hacer nada", manifestó esta misma fuente.
Es más, según fuentes policiales, el menor de 16 años que presuntamente apuñaló por la espalda a un adolescente que mediaba en la pelea, fue identificado por la Guardia Civil, justo un día después de la agresión, por su relación en un hurto cometido durante un concierto en Silla.
