El Pleno del Senado aprobó hoy tras un encendido debate una propuesta para estudiar una reforma de su Reglamento que permita generalizar en la vida parlamentaria de la Cámara el uso de las lenguas autonómicas: el euskera, el catalán, el valenciano y el gallego. Sólo se opuso la senadora de UPN, María Caballero, y el PP, este último alegando que el castellano es la lengua común a todos los senadores y que estos son, "guste o no", representantes del pueblo español y no de sus territorios.

La iniciativa ha partido de 34 senadores de todos los grupos, salvo del PSOE y del PP, que quieren extender estas lenguas más allá de la Comisión General de Comunidades Autónomas, en la que ya se pueden emplear. El debate de hoy fue intenso y el presidente Javier Rojo tuvo que pedir en varias ocasiones "respeto y silencio" a sus señorías, que no paraban de hacer comentarios. Y desde la tribuna además se sucedieron las apelaciones personales de unos portavoces a otros y también a los senadores del PP que proceden de Comunidades con lengua propia, entre ellos, a Manuel Fraga.

Fue el senador del BNG, Xosé Manuel Pérez Bouza, quien aseguró estar preocupado por el voto en contra de quien presidió Galicia 16 años. "Pero no me extraña, de un tiempo a esta parte tienen ustedes manía persecutoria por las lenguas autonómicas", agregó.

Y Fraga pidió la palabra desde su escaño. "He servido a Galicia durante bastantes años, me siento profundamente gallego, que es mi forma de ser español. No le consiento a este señor que acaba de hablar que me dé lecciones de nada. \u00A1Mucho menos de galleguismo!", dijo airado.

EL PSOE, A FAVOR

La tramitación de la iniciativa ha sido posible gracias al voto a favor del PSOE, que eligió a su secretaria de Organización y senadora por la Comunidad Valenciana, Leire Pajín, para defender su posición. Pajín, que pronunció parte de su intervención en valenciano, en euskera y en gallego, apeló a la necesidad de que se hablen "con normalidad" las lenguas en le hemiciclo porque así ocurre en los pasillos de la Cámara y en el país. "La ciudadanía usa las lenguas de forma natural, el Senado también debe hacerlo", añadió.

Leire Pajín aclaró que hoy sólo se tomaba en consideración una propuesta y que ahora comienza el debate, en el que aspiran a sumar al PP para reformar por unanimidad el Reglamento. Y dirigiéndose a la bancada 'popular' les preguntó si consideran "ridículo" que sus compañeros en el Parlamento Europeo asistan con cascos a las sesiones para escuchar a los traductores, o que lo hagan en la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado. "Demos hoy una señal de normalidad a los ciudadanos de este país", les pidió.

ESPÍRITU CONSTITUCIONAL

Los defensores de la iniciativa apelaron en su mayoría a que la Constitución Española ampara las lenguas autonómicas y ordena su protección. Su uso general en el Senado, además, sería expresión de la "normalidad de un Estado plurilingüe" y de su condición de cámara territorial. Miquel Bofill (ERC-Entesa) recordó que ya se emplean en la Comisión General de Comunidades Autónomas y que aquí se ha demostrado "que el plurilingüismo enriquece la vida parlamentaria y la acerca a la realidad".

De su mismo grupo, pero senador del PSC, Ramón Aleu defendió también la iniciativa porque el pueblo catalán ha apostado unido siempre por el catalán, incluido el PP, apuntó, y pide ahora poderlo usar en el Senado. "Con todos los miedos que me da hablar en nombre de un pueblo", aclaró.

Por CiU, Jordi Vilajoana incidió en que este debate no es un "enfrentamiento" entre culturas y que él mismo es un entusiasta, dijo, de la española. "Hablamos de proteger unas lenguas que enriquecen a este país, que lo hacen más potente y rico, hablamos de pretender que estas lenguas estén vivas en esta Cámara", subrayó.

Lore Leanizbarrutia (PNV) puso como referente de normalidad en el uso de diversas lenguas el Parlamento Europeo, un ejemplo al que recurrieron también otros portavoces. Y Xosé Manuel Pérez Bouza (BNG), entre otros argumentos, pidió que no haya preocupación por el coste de esta medida y se comprometió a dar cifras claras de dónde podrá salir el dinero. El senador gallego llamó a los 'populares' con lengua propia a que rompieran la disciplina de voto y apoyaran la tramitación de la iniciativa, momento en el que se refirió al caso de Manuel Fraga.

Entre otras intervenciones, subida de tono fue también la del senador del PSM Pere Sampol (Grupo Mixto), quien aseguró sentir que su lengua catalana es "odiada" por una parte de los españoles "por culpa de sus representantes políticos".

UNA LENGUA COMÚN

Defendió el voto en contra del PP Juan Van-Halen, quien aseguró haber escuchado "cosas bastante curiosas" en el debate y alguna "demostración" de que se utilizan las lenguas "como arma arrojadiza", en referencia a la intervención de Sampol.

El 'popular' quiso incidir en que nada tiene que ver el respeto a las lenguas autonómicas con el apoyo a esta iniciativa. Apostó por que los senadores se comuniquen en la lengua que ya comparten, el castellano, la que tienen "el deber de conocer" según la Constitución, porque las otras lenguas son cooficiales sólo en sus territorios. "Otro error: España no es un Estado plurilingüe, son bilingües algunas comunidades", apuntó.

Van-Halen también argumentó que cuando toman posesión de sus cargos los senadores pasan a representar a todo el pueblo español, no a sus lugares de origen, y que ese pueblo tiene un idioma común. "¿De verdad piensan que vamos a hacer el ridículo a nivel mundial de que el presidente del Gobierno, los ministros, los comparecientes, vengan provistos de un auricular en una cámara en la que nos entendemos en una lengua? Cosa pintoresca", inquirió.

María Caballero (UPN) también censuró la iniciativa y, entre otros argumentos, se refirió al económico. La medida es "inoportuna" en tiempos de crisis y cuando todas las administraciones "anuncian medidas de austeridad".