­Doce flamantes estaciones de alta velocidad. Nuevas o remodeladas y distribuidas a lo largo y ancho de cuatro comunidades autónomas para que el ferrocarril conecte las ciudades con más población. El Ministerio de Fomento ya construye, o tiene previstas, nuevas terminales en Valencia, Requena, Cuenca, Albacete, Almansa, Villena, Alicante, Elx y Murcia. En Cartagena, Castelló y Xàtiva se acometen, o ejecutarán, obras de reforma para garantizar un servicio adecuado para los viajeros que llegarán con la alta velocidad.

El Ministerio de Fomento, a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), ha cuidado al detalle el diseño tanto de las nuevas instalaciones como de las remodelaciones. Todos los edificios permitirán el acceso y los desplazamientos por su interior a las personas con movilidad reducida, así como la accesibilidad integral a todos los espacios abiertos. Además, todas las estaciones han sido diseñadas siguiendo criterios de sostenibilidad, de acuerdo con el compromiso de Adif con la sociedad y el medio ambiente, según la estrategia de Responsabilidad Social de la compañía, plasmada en el Plan Empresa Ciudadana. Este compromiso se traduce al detalle en el diseño de las estaciones, por ejemplo, mediante la implantación de sistemas de ahorro de agua, paneles solares térmicos para producción de agua caliente sanitaria o sistemas de climatización basados en el uso de la energía geotérmica, «que consigue una gran eficiencia al aprovechar la temperatura constante del subsuelo», según explican desde el Ministerio de Fomento.

Incluso la Estación Alta velocidad de Valencia, ubicada en el cruce de las calles de San Vicente Mártir y Maestro Sosa, ha tenido en cuenta estas innovaciones eficientes. Además de utilizar materiales reciclables —zinc y policarbonato— que permiten su desmontaje para ser reutilizadas cuando se construya la futura Estación Central de Valencia, los arquitectos han tenido en cuenta detalles como: la orientación solar apropiada para reducir la carga calorífica o la orientación apropiada para reducir los vientos predominantes como apoyo al sistema de ventilación pasiva. También se han utilizado materiales aislantes en fachadas y cubiertas que reducen la pérdida de calor en invierno y frío en verano. Un Sistema de Gestión Técnica controlará el buen funcionamiento de todas estas instalaciones.