La Agencia de Protección de Datos (AEPD) ha resuelto que el instituto de Abastos de Valencia cometió dos faltas graves por la colocación de cámaras de vigilancia en los cuartos de baño en otoño de 2008. El dictamen, al que ha tenido acceso Levante-EMV, señala que los centros escolares sí pueden instalar cámaras para prevenir actos vandálicos, pero advierte de que "en ningún caso resulta admisible" que estén ubicadas en los cuartos de baño. La AEPD lamenta en la resolución que el centro realizó un tratamiento "particularmente invasivo en la intimidad de los alumnos".

La Agencia de Datos insta a los responsables del instituto a que no vulneren de nuevo la intimidad de los estudiantes y ha enviado el dictamen al Defensor del Pueblo. En el caso de que el instituto Abastos hubiera sido sido un centro privado le habrían impuesto una sanción económica.

El documento incide en que los responsables de los centros escolares pueden contratar videovigilancia "con la adopción de ciertas cautelas" porque está en juego el derecho a la intimidad de menores de edad. La Conselleria de Educación adujo que no se había vulnerado el principio de proporcionalidad porque con las videocámaras el centro quería prevenir "los daños y desperfectos que se venían produciendo en los cuartos de baño desde el año 2005". La resolución sostiene que la colocación de cámaras en el resto del instituto "se ajustaba al principio de proporcionalidad" -a pesar de las protestas de los estudiantes-, pero era "inadmisible" las cámaras que permanecieron en los cuartos de baño entre el 15 de octubre y el 4 de noviembre de 2008. Los inspectores de la Agencia de Protección de Datos comprobaron que había imágenes grabadas en el interior de los lavabos de las chicas y que la identidad de las alumnas se reconocía perfectamente.

El centro cometió una segunda infracción grave porque la Conselleria de Educación no comunicó al Registro de Protección de Datos que había instalado el sistema de videovigilancia en el instituto de Abastos.

El consejo escolar acordó colocar las cámaras el 9 de abril de 2008. El sistema contaba con 24 cámaras distribuidas en tres plantas. El centro rectificó tras la polémica y retiró las más conflictivas. El informe de la AEPD explica que las imágenes sólo se visualizan cuando algún alumno o persona lo solicita porque ha sufrido un robo o ha presenciado un acto vandálico. La revisión se realiza en presencia del director o el jefe de estudios.