Escabullirse del dolor físico a través de las emociones y sensaciones que despierta una armonía musical, un paisaje, un montaje de fotos y mensajes narrados en forma de cuentos en un entorno virtual que, por momentos, es mucho más real que la silla en la que está sentada la enferma de fibromialgia.

Este el es objetivo diana del nuevo programa de tratamiento psicológico con terapias inteligentes que han diseñado profesionales de la Universitat de València, la Politécnica y la UJI de Castelló.

El propósito no es otro que contribuir a mejorar el estado anímico de las pacientes aquejadas de un persistente dolor en músculos, tendones y ligamentos y un agotamiento que caracteriza la fibromialgia.

Para poner todos estos síntomas boca abajo y abrir una ventana de esperanza y ánimo a las afectadas, un equipo de expertos de las tres universidades ha desarrollado un nuevo abordaje del dolor para que aprendan estrategias alternativas con las que encarar este malestar y mejorar su calidad de vida.

Este nuevo programa se compone de tres aplicaciones: para evaluar el dolor crónico a través de dispositivos móviles, para inducir emociones positivas a través de un sistema de realidad virtual EMMA y para conseguir que la paciente siga el tratamiento fuera de la consulta del psicólogo.

La iniciativa, que se ha ensayado en estudios pilotos previos, se aplica ya en seis pacientes del servicio de Reumatología del hospital General de Castelló que dirige el doctor Belmonte y se estudiará en otras 18.

La psicóloga Azucena García-Palacios, del Labpsitec de la UJI, indicó a Levante-EMV que el 35% de las personas con fibromialgia tiene trastornos depresivos y ansiedad que se asociación con el dolor físico. "Tienen problemas con la actividad física, porque como les duele, abandonan y como están hundidas, se rinden", explicas la profesional que agrega que lo que hacen es recurrir a un componente psicológico que se llama activación comportamental que provoca "emociones positivas, más energía, más vigor y más ánimo".

El programa virtual EMMA consiste en activarlas psicológicamente para que tengan ganas de emprender actividades. La sesión dura dos horas y durante este tiempo se las lleva a un mundo en el que pueden despojarse de lo que les obstaculiza vivir que es el dolor.

Una de las estrategias es la del "elefante encadenado", una fábula en la que se les cuenta que un paquidermo permanece encadenado a una astilla pequeña. "De chiquitín lo intentó y no pudo y se rindió; el dolor es una cadena y lo que debes hacer es tener fuerzas para liberarte de ella".

El cuento se escucha con música en tempo alto y armonía mayor. Y cala por el vínculo entre el sonido y la emoción. "Se implican mucho y han respondido al tratamiento, son personas que sufren bastante pero quieren salir de eso", agrega la psicóloga.