Los guardias civiles de tráfico de la C. Valenciana preparan una huelga encubierta de multas ante el recorte de sueldo anunciado por el Gobierno para todos los funcionarios. Los agentes se están movilizando a través de foros de internet en los que critican la bajada salarial. Las dos principales asociaciones de guardias civiles -AUGC e IGC- aseguraron ayer que no han realizado una convocatoria formal. Sin embargo, reconocieron que ya ha comenzado a caer el número de sanciones.

Un portavoz de Independientes de la Guardia Civil -IGC-explicó que la mitad de los agentes han empezado a poner menos multas. "Contamos con el apoyo tácito de los mandos porque ellos también se han visto perjudicados por el recorte de sueldo", apuntó. Esta fuente recordó que el Estado recauda mensualmente en toda España "sesenta y cinco millones de euros con las multas que ponen los guardias civiles de tráfico".

Los agentes que ya han dejado de sancionar se limitan a informar a los infractores de que han quebrantado la norma, pero no formulan la denuncia. Fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles lamentaron que los agentes "están desmotivados" porque antes del recorte "ya tenían un sueldo bajo".

Un portavoz de la Comandancia de Valencia declaró que no tenía constancia de la protesta y eludió hacer cualquier tipo de valoración. Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico lograron tras la última huelga encubierta que les concedieran un suplemento salarial de cerca de ciento cincuenta euros mensuales.

Fuentes de la IGC indicaron que Interior baraja ahora eliminar ese complemento de ciento cincuenta euros. "Una posibilidad es que si nos quitan el complemento no acudamos a trabajar para ejercer nuestro derecho a ir al médico", advirtieron. Los agentes destinados en otras unidades ya han recurrido en otras ocasiones a las bajas médicas como medida de presión para obtener mejoras.

Plan de austeridad

El recorte salarial de los agentes ha coincidido con el plan de austeridad impulsado por la Dirección General de la Guardia Civil para disminuir los gastos. Los guardias tienen órdenes de reducir las pruebas de alcoholemia y realizar menos kilómetros para ahorrar gastos. Según la instrucción, los agentes deben de permanecer la mayor parte del tiempo parados en puntos kilométricos conflictivos. La consecuencia, según la Asociación Unificada de Guardias Civiles, es que también están cayendo las sanciones como consecuencia del plan de austeridad.