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La Federación de Madres y Padres de Alumnos (FAPA) de Valencia acusó ayer a la Conselleria de Educación de "eliminar el valenciano de las aulas" y denunció la "falta de profesores" que existen en los centros de esta comunidad para enseñar la lengua autóctona.

"A este paso cada vez serán menos los alumnos que aprendan a leer y a escribir en valenciano" lamentó ayer la presidenta de la entidad, María José Navarro, tras conocer el borrador de decreto presentado el martes por la conselleria y que propone sólo la asignatura de valenciano en los Programas de Incorporación Progresiva (PIP), prohibiendo que se impartan en valenciano más de dos áreas de conocimiento, como ayer informó Levante-EMV.

Desde FAPA-Valencia señalaron, en un comunicado, que "de nuevo, estamos ante un atentado contra la escuela pública y un ataque contra la lengua propia, el valenciano". Así, explicó que la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià, que ya lleva más de 25 años en vigor, establece que "cuando acaben la enseñanza obligatoria, es decir, a los 16 años, los estudiantes deben ser perfectamente competentes en castellano y también en valenciano".

"No tendremos nunca alumnos competentes en valenciano porque la Administración no cataloga lingüísticamente los puestos de trabajo y, a partir de ahora, porque pretende eliminar el valenciano de las aulas", añadió la presidenta de FAPA-Valencia, María José Navarro

Esta organización, mayoritaria de las asociaciones de padres de alumnos en la escuela pública de la comunidad, considera que "para poder hablar y escribir valenciano hay que estudiarlo en la escuela. Sólo así el futuro de la lengua está garantizado en todos los ámbitos de la sociedad y la población inmigrante podría aprenderlo sin demasiada dificultad".

La federación ha denunciado en diversas ocasiones que cuando la conselleria considera que hay que eliminar grupos, "los primeros que se cierran son los que ofrecen enseñanza en valenciano, siendo perjudicados siempre los alumnos que desean recibir clases en la lengua autóctona".

Además, lamentó la "falta de profesores con competencia lingüística para impartir clase en valenciano. Llevamos más de diez años reivindicando que el profesorado tenga la catalogación lingüística en los lugares de trabajo porque si no las líneas en valenciano son una falsa", concluyó su presidenta.

Otras entidades como Escola Valenciana y el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament también han cuestionado este proyecto de decreto.