La que para unos debió significar la jornada que iba a marcar un nuevo rumbo en su vida laboral se convirtió en un día para olvidar.

El motivo: el Patronato de Bomberos, dependiente de la Diputación Provincial de Alicante, decidió suspender el examen teórico para acceder a 33 plazas de Bomberos después de que el tribunal detectara que un grupo de personas estaba filtrando información del examen a varios opositores desde una furgoneta aparcada en el exterior del Aulario I de la Universidad de Alicante, donde tuvo lugar la prueba.

Para facilitar la respuesta de las preguntas, los ocupantes del vehículo contaban con ordenadores y sistemas de transmisión de avanzada tecnología y se comunicaban con algunos opositores gracias a "pinganillos". Para ello, usaban supuestamente sistemas de escuchas profesionales, según indicaron fuentes de la Guardia Civil. Sobre cómo conocían el contenido de la prueba distintas fuentes relataron que por medio de un opositor que memorizó las preguntas y salió antes de tiempo o bien porque alguno de los aspirantes sacó un examen de la sala.

Movimiento sospechoso

Según explicaron las fuentes consultadas, fueron algunos de los opositores los que avisaron a los miembros del tribunal de que "algo raro estaba sucediendo" al ver el "sospechoso" movimiento que había en una furgoneta aparcada.

Gente hablando en el interior, ordenadores y sistemas informáticos levantaron las suspicacias e hicieron llegar esta información a los supervisores de la prueba, que tomaron la decisión de llamar a la Guardia Civil. Los efectivos de este cuerpo que intervinieron, según relataron fuentes de la Benemérita, se limitaron a identificar a los ocupantes de la furgoneta, que otras fuentes describieron como una caravana, al no haber ninguna denuncia al respecto. Mientras tanto, los miembros del tribunal decidieron suspender el examen y esperar a que hoy, una vez reunidos todos sus miembros, se decida si se anula la prueba.

Al respecto, fuentes de la Diputación Provincial de Alicante, institución de la que depende el Consorcio Provincial de Bomberos que es quien oferta estas plazas, informaron de que está previsto que el Tribunal se reúna esta mañana para denunciar ante las Fuerzas de Seguridad el suceso y "comenzar los trámites necesarios para anular el examen y volver a iniciar todo el proceso para convocar nuevas oposiciones".

Desde la Guardia Civil aseguraron que "no se ha presentado ninguna denuncia sobre este caso", y que por ello sólo se limitó a identificar a los ocupantes del vehículo sospechoso.