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El vicepresidente Juan Cotino ha optado por la vía judicial para intentar romper el cerco de críticas al que lo somete la oposición a propósito de la implicación de Sedesa -cuyo responsable es su sobrino, Vicente Cotino- en el caso Gürtel y la riada de contratos que, sola o en UTE, le han llovido de la Generalitat en la última década y que han alcanzado los 830 millones. Cotino ha presentado una demanda contra el portavoz socialista, Ángel Luna, y su compañero Francesc Signes, a los que acusa de calumnias e injurias contra él y de haberle imputado varios delitos durante la rueda de prensa que ambos protagonizaron el pasado 29 de mazo.

Luna dijo en su comparecencia "tener la convicción de que ha habido tramitación irregular de los expedientes, tráfico de influencias y trato de favor" en las adjudicaciones de Sedesa con la Generalitat. "Tenemos la convicción, aunque no las pruebas (...) pero las vamos a buscar", son palabras del portavoz, recogidas por los medios y citadas por el demandante, quien, además recuerda que los contratos están en el "mismo nivel de oscurantismo y ocultismo que los de la trama Gürtel". A Signes, por su parte, le reprocha Cotino que dijera haber recibido "mensajes y recomendaciones" de "cargos públicos y de algunas sociedades privadas" que, en el caso de estas últimas, "se podrían calificar de amenazas". Todo ello, según Signes, para que desistiera de investigar los citados contratos con el grupo empresarial acusado por la Unidad de Blanqueo de Capitales, el fiscal y el juez Antonio Pedreira de financiar ilegalmente al PP valenciano.

Aunque Luna subrayó que no tiene pruebas sino convicciones políticas y pese a que Signes no dio nombres, Cotino sostiene que le están imputando expresamente "hechos delictivos que, para la opinión pública son fácilmente identificables sin necesidad de conocimientos jurídicos: tramitación irregular, tráfico de influencias, trato de favor y actuaciones ilícitas".

El titular del juzgado de Primera Instancia número 6 ha citado a los socialistas al acto de conciliación, el 22 de junio a las 9,30 horas. Los socialistas han avanzado que no irán. Cotino les exige que le pidan perdón por carta por "todas y cada una de las afirmaciones realizadas", que reconozcan la "falsedad" de sus declaraciones y que remitan en esos términos un escrito a todos los diarios para ser publicado.