La Guardia Civil interceptó ayer una patera con trece inmigrantes argelinos en su llegada a la costa de Santa Pola, pese a que los detenidos en la operación fueron doce, según diversas fuentes consultadas por el este diario. Los inmigrantes llegaron en una zódiac de unos cinco metros de eslora y un motor de treinta caballos que fue detectada por la Guardia Civil sobre las 7.30 horas de ayer. La detección se produjo gracias al Sistema Integral de Vigilancia Exterior que, según recordaron desde la Guardia Civil, incluye tanto radares como patrullas por tierra y mar.

Al parecer, los propios inmigrantes explicaron que habían permanecido en en el mar unas 27 horas y que procedían de un buque nodriza que les había dejado a unas cinco o seis millas de la costa.

Una hipótesis que gana fuerza por el hecho de la buena situación que presentaban los inmigrantes, la poca potencia del motor de la zódiac y el hecho de que no se encontraran grandes cantidades de agua o comida.

En la embarcación, que tenía capacidad para unas seis personas viajaban trece, según diversas fuentes. Al llegar a tierra, los inmigrantes se encontraron con un gran dispositivo formado por numerosas unidades de la Guardia Civil y de la Policía Local. Pese a ello, algunos inmigrantes intentaron escapar por el camino del faro y algunas vías de esta zona de Santa Pola. Finalmente, la Benemérita detuvo a doce personas, once hombres y una mujer, al parecer, embarazada de tres meses, que fueron trasladados al cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola, donde fueron atendidos por personal de Cruz Roja.

Según un portavoz de este colectivo, en el grupo de hombres había dos que decían ser menores, a falta de unas pruebas que lo confirmen. Según las mismas fuentes, los jóvenes se encontraban en un buen estado de salud y no presentaban síntomas de haber permanecido muchos días en el mar. Así, únicamente uno de ellos estaba hipoglucémico.

El personal de Cruz Roja, compuestos por diez personas que proporcionaban asistencia médica, dos intérpretes y un coordinador de emergencias, se ocupó del la valoración sociosanitaria de los sin papeles que llegaron en la zódiac. Los once inmigrantes varones fueron valorados por Cruz Roja en el cuartel, mientras que la mujer embarazada fue llevada al centro de salud y posteriormente, al cuartel.