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El departamento que dirige Gerardo Camps en coordinación con el gabinete del presidente está ultimando la anunciada reestructuración de la administración valenciana que, según las fuentes consultadas, se concretará en la eliminación de varios altos cargos, fundamentalmente directores generales, aunque también caerá del organigrama alguna que otra secretaría autonómica. La Conselleria de Economía y Hacienda todavía no tiene cerrado todo el diseño, aunque la previsión es hacerlo público en breve. El recorte, que ha generado desazón en el segundo escalón, afectará sobre todo a aquellas direcciones generales que con el ajuste de marzo han quedado prácticamente sin margen de maniobra.
La iniciativa se suma al recorte anunciado en el sector público sobre fundaciones y empresas públicas que todavía sigue pendiente de ejecutarse. Aunque ya están señaladas qué entidades desaparecerán, cada fusión o extinción tiene que pasar por pleno del Consell y todavía no ha habido ningún acuerdo.
En tiempos de crisis y en pleno debate nacional sobre las medidas de recorte, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, quiere dar un impulso a sus políticas económicas. Ayer reunió en el Palau de la Generalitat a los altos cargos de la Conselleria de Economía, con Gerardo Camps a la cabeza para trazar estrategias y analizar los últimos datos del paro y fijar posiciones respecto a las iniciativas que se están adoptando en otras comunidades.
El Consell de Camps insistió ayer en que, a diferencia de otras comunidades como Cataluña, en sus planes no está aumentar la presión fiscal. Es más, mantiene que seguirán aprobando nuevas bonificaciones fiscales.
