"Acertado", "robusto", "completo", "necesario", "positivo".... No se oyen más que elogios en la comunidad científica valenciana ante el Plan General Estratégico de Ciencia y Tecnología (Pgecyt) con el que la Generalitat pretende duplicar en cinco años el gasto en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) con respecto al Producto Interior Bruto (PIB) autonómico. Para ello, prevé na inversión de 2.700 millones entre 2010 y 2015, de los cuales la Administración aportara 1.300 y los otros 1.400 millones la empresa privada.

Sin embargo, esta unánime ola de adjetivos calificativos positivos se torna en un clima generalizado de escepticismo entre los científicos cuando se les pregunta sobre la viabilidad de este plan quinquenal en la actual coyuntura económica.

Así, Manuel Palomar, vocal de la junta directiva de la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce), explica estamos ante "un buen plan, una buena estrategia, pero hay que determinar claramente las partidas económicas con que se va a dotar cada acción, y si el botón de muestra es lo que ha ocurrido este año, en el que la Generalitat ha reducido un 33% el presupuesto de su convocatoria única de I+D, el panorama no es muy alentador".

Palomar, que también es vicerrector de Investigación de la Universitat de Alacant, explica que sólo en esta orden de ayudas de 2010 se ha pasado de 30 a 20 millones de euros, "lo que supone un dramático recorte económico en Investigación y Desarrollo en la Comunitat Valenciana".

"Gestionar mejor, no gastar más"

El portavoz de la Cosce señala que que en esta entidad son "un poco escépticos con que se puedan alcanzar los objetivos de este plan". Además, tacha de "contradictorio que, mientras la Generalitat recorta el gasto en I+D, prometa 2.700 millones en inversión". Palomar entiende que, en "estos momentos que hay que ser prudentes en los presupuestos", el mensaje que debería predominar "no es que se vaya a gastar más, sino gestionar mejor los recursos".

Palomar recuerda también que hace cuatro años el Consell aprobó acciones para incorporar investigadores y aumentar la inversión en I+D+i con respecto al PIB, similares a las de ahora "y no se han cumplido".

El coordinador de la delegación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la C. Valenciana, José Pío Beltrán, también alaba "el consenso con que se ha hecho el plan y la coordinación de las sinergias" que establece entre la Administración, la investigación y la empresa, "pero es un poco abrumador en cuanto a sus metas".

Falta de recursos humanos

"Soy escéptico de que el Gobierno valenciano pueda movilizar los recursos que se requieren para alcanzar los objetivos marcados", añade. "No sólo va a ser difícil conseguir el dinero, sino que va a ser complicado gastarlo bien, pues hacen falta más investigadores", concluye.

En esta línea, uno de los químicos valencianos con más prestigio internacional, Eugenio Coronado, catedrático y director del Instituto de Ciencia Molecular (ICMol) de la Universitat de Valencia, pide que este plan sirva también para acabar con "el déficit de consolidación del personal investigador altamente cualificado", que tras un largo camino de becas pre y postdoctorales no encuentra un hueco dentro del sistema valenciano de ciencia y tecnología.

Moderado optimismo entre los "precarios"

El objetivo de incorporar al sistema de ciencia y tecnología valenciano 2.000 nuevos investigadores con contratos a jornada completa que recoge el nuevo plan estratégico ilusiona tanto a los becarios de investigación, los llamados "precarios" porque carecen de contrato laboral, como a los investigadores postdoctorales contratados a través del programa "Ramón y Cajal", la última etapa antes del abismo del paro para el científico que no logre una plaza pública. Desde Joves Investigadors mostraron un "moderado optimismo" y anunciaron que vigilarán la ejecución del plan. Igualmente, en la Asociación de contratados "Ramón y Cajal" de la UV, esperan que al Generalitat "aproveche el plan para crear un cuerpo de investigadores autonómicos como el País Vasco o Cataluña, y reduzca así la precariedad de la carrera investigadora".