La Generalitat valenciana ha enviado un requerimiento al Ayuntamiento de Morella (Castelló) para que en el plazo de cinco días hábiles --a contar desde el pasado 1 de junio, por lo que el caso expira el lunes-- cierre el repetidor de TV3 situado en un espacio perteneciente al consistorio. De no hacerlo, el consistorio se expondría a una sanción de hasta 1 millón de euros, según informó en un comunicado.

El alcalde de Morella, Ximo Puig, lamentó que "no se puede entender la obsesión del Consell con desconectar TV3 en toda la Comunitat" y anunció que estudiarán "soluciones de carácter legal y, si no podemos hacer nada, tendremos que acatar esta orden impresentable".

Puig consideró que la orden "no se ajusta con la forma moderna de entender las comunicación, ya que en un mundo global, lo razonable es que cada ciudadano tuviera la libertad de elegir qué contenidos quiere consumir". Además, añadió que "la medida es la forma que tiene de entender la vida y la democracia el Gobierno valenciano".

El alcalde de Morella también subrayó que el Pleno aprobó en el mes de octubre una moción por la televisión sin fronteras por unanimidad, "porque queremos que haya reciprocidad entre los canales autonómicos y que sea el ciudadano el que elija".

El Consell ya envió el mismo requerimiento al Ayuntamiento de Catí, localidad que optó por cerrar el repetidor. El teniente de alcalde de Morella, Ernest Blanch, afirmó que si se llega a cerrar el repetidor de Morella se cortarán las emisiones del múltiplex de TV3 no sólo en Morella, sino también en municipios como Forcall, Cinctorres o Villores, que también reciben la señal desde el repetidor instalado en el espacio del Ayuntamiento.

El teniente de alcalde señaló que el Ayuntamiento de Morella se ajustará a la legalidad, aunque se iniciarán medidas de protesta contra la "censura impuesta por la Generalitat valenciana". En Morella también se recibe la emisión de TV Aragón, cuyas emisiones también se verían afectadas por el corte de la señal, según apuntó Blanch.

Tras esta decisión, el Centre d'Estudis dels Ports ha manifestado "su más enérgica condena, repulsa y asco por la órden de la Generalitat valenciana que obliga a cesar las emisiones". Asimismo, indicó la comarca de Els Ports "tiene unas profundas relaciones históricas con sus vecinos del norte, Aragón y Cataluña, desde antes de Jaume I, que no las podrá deshacer la política de tierra quemada del actual Consell con nuestra comarca, por muy pesados que se pongan".

El colectivo expresó su apoyo "a las medidas legales que pueda emprender el Ayuntamiento de Morella durante estos cinco días para detener el ataque" y agregó que "si finalmente el Ayuntamiento de Morella se ve obligado a ser cómplice de la censura por la amenaza millonaria, que ningún pueblo de esta desértica comarca puede pagar, el Centre d'Estudis convocará a la ciudadanía para valorar la situación y las posibilidades de protesta, como ejercer el derecho de manifestación o la solicitud a los Ayuntamientos de la comarca para que tramiten ante las Cortes Generales la anexión a Catalunya o Aragón y marcharnos de una casa donde no nos quieren dejar ser valencianos".