La titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de San Vicente del Raspeig (Alicante) ha archivado la investigación penal abierta en torno a las oposiciones de bomberos, en las que un aspirante fue sorprendido con un pinganillo por el que le daban las respuestas de la prueba, según informó hoy a Europa Press el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).

La juez estima que no hay indicios de delito en las irregularidades detectadas durante la realización del examen celebrado el pasado domingo, 30 de mayo, en la Universidad de Alicante. Así, considera que no concurre un delito de falsificación, porque no había un documento falsificado, ni un delito de estafa, porque no hubo ningún perjuicio económico.

No obstante, el juzgado apunta a la posibilidad de que la práctica denunciada por la Diputación Provincial de Alicante --de la que depende el Consorcio de Bomberos-- sea constitutiva de una infracción administrativa, según señalaron las mismas fuentes.

La dirección del Consorcio, conjuntamente con el Tribunal, decidió el pasado miércoles 2 de junio anular la citada prueba y repetir el examen con el objeto de "garantizar la máxima transparencia y seguridad a este proceso selectivo".

Para la próxima celebración del nuevo examen, que se realizará en la mayor brevedad posible, se tomarán medidas especiales de seguridad para evitar que se produzca alguna irregularidad, según recordaron fuentes de la institución provincial.