Los representantes de Cáritas destacaron que en el último año seis familias han donado o cedido sendas viviendas para que las pudieran utilizar personas sin recursos. Son personas que han decidido no seguir alquilando sus segundas viviendas y han pensado "en ayudar a los que más lo necesitan. Gestionamos dos casas donadas y cuatro cedidas", explicaron.

Según la memoria, durante el pasado año un total de 447 personas participaron en cursos de formación básica, 115 fueron albergadas en las viviendas de Cáritas, se lograron 1.806 empleos en toda la diócesis y 405 menores asistieron a 13 proyectos de Infancia. Entre otras acciones, Cáritas ofreció atención jurídica y clases de castellano a 27.000 inmigrantes, y abrió cuatro economatos, con lo que ya cuenta con 21 en la archidiócesis de Valencia.

El obispo auxiliar de Valencia, monseñor Enrique Benavent señaló que en un "tiempo difícil como éste", la labor de Cáritas y la solidaridad de los valencianos son "esperanzadoras" y pidió a los 3.400 voluntarios de la entidad en la diócesis de Valencia y a los benefactores "que no se cansen en su ayuda" y que "se comprometan personalmente" con esta causa. El prelado recordó también que "la Administración debe estar al servicio de todas las personas" y que no tiene que "olvidar a los más pobres".